La jornada realizada contó con un panel de expositoras conformado por Lucía De La Vega, integrante del CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales); Lucía Sbriller y Eugenia Catini, del Colectivo de Abogades populares La Ciega; y Claudia Añazco, Secretaria de la Comisión de Mujeres y Diversidad de SUTEBA Ensenada y militante de Pan y Rosas.
La primera oradora, Lucía del Cels, dio un pantallazo general sobre el origen y el trabajo que vienen desarrollando y, particularmente, lo que vienen trabajando en materia de derechos sexuales y reproductivos en los últimos años. Al respecto, contó cómo interviene este organismo para que se garantice el derecho a los abortos legales.
También contó sobre la línea de trabajo que tienen elaborada en lo que tiene que ver con el acceso al misoprostol, y la acción legal que tienen para que se reconozca su uso obstétrico. “La semana pasada, nos llegó un informe, que decía que el valor del misoprostol llegaba a costar $20.000”. Otra de las líneas de trabajo de este organismo, es la pelea por el aborto legal, seguro y gratuito que dan como parte de la Campaña.
Luego habló sobre el contexto latinoamericano en relación a la legalización del aborto, donde la situación es bastante diversa. “Solo dos países, Uruguay y Cuba y luego, en México, solo Ciudad de México, cuentan con la legalización absoluta del aborto; en la mayoría de los países funciona el sistema de abortos legales por causales y en países que coinciden con gobiernos totalitarios, como NIcaragua, Suriname, Haití y República Dominicana, el aborto es prohibido completamente en todos los casos. El avance en este derecho no es lineal, también vemos cómo en países como Brasil o Perú, donde hay una fuerte ligazón entre los gobiernos y la iglesia evangelista, los grupos “antiderechos” vienen atacando a las mujeres y a las diversidades e intentando hacer retroceder al movimiento feminista que viene avanzando en la región”.
A continuación, habló Eugenia Catini, quien contó sobre el trabajo que realizan desde la colectiva La Ciega para acercar los conocimientos sobre el derecho al campo popular y el acompañamiento que hacen a los movimientos para arrancar derechos que aún hay por conquistar. Enmarcó la lucha por el derecho al aborto en términos de derechos sexuales y reproductivos, partiendo de un piso que cuenta con distintas herramientas legales que se han dado en materia de derechos, que se han conquistado con la lucha.
Luego contó que, “a pesar que la Interrupción Legal del Embarazo por causales existe desde 1921, el Estado se ha encargado, no sólo de poner trabas, sino también de ocultarlo, hasta la aparición del fallo F.A.L. en el año 2012”.
Para contar sobre el Proyecto de Ley de la Campaña, tomó la palabra Lucía Sbriller, también de La Ciega, quien planteó cómo este proyecto ha cambiado y avanzado año a año, a partir de las distintas demandas que fue tomando del movimiento feminista. “El aborto, se entiende como un contenido que tiene que estar en la Educación Sexual Integral. También me parece que es un avance, esto no estaba en los proyectos presentados anteriormente.”
El cierre de la charla estuvo a cargo de Caudia Añazco, quién planteó que los tratados internacionales, las leyes y los distintos precedentes jurídicos, previamente detallados, son un punto de apoyo y, al mismo tiempo, conquistas de los movimientos lgtbiq, de mujeres o de trabajadores, que han luchado años para que el Estado y los distintos gobiernos las reconozcan como derechos.
“Argentina se destaca a nivel internacional, por un gran movimiento de derechos humanos y de derechos sociales y políticos, que le ha arrancado grandes conquistas al Estado", destacó.
Sobre esta base, planteó cómo el Estado, al mismo tiempo que sanciona estas leyes, las vulnera permanentemente. Planteó cómo la marea verde hizo surgir un debate muy profundo en el sistema educativo. “Hace unos días, en una de las escuelas donde trabajo en Ensenada, en un barrio popular, una de mis estudiantes, que tiene 14 años, en el marco de estos debates, me dijo que estaba embarazada de cinco meses y que no quería ser madre, pero que iba a continuar con ese embarazo porque no se quiere morir. Eso me golpeó mucho, porque estábamos hablando justamente de la cantidad de personas con capacidad de gestar que mueren año tras año, y ella que es una chica que no tiene la posibilidad económica de recurrir a un aborto aséptico, aunque sea clandestino, muestra lo que es la realidad. Es muy importante, en este sentido, la pelea que se viene haciendo desde la campaña, en el terreno de la salud pública, porque mueren cientos y cientos de pibas pobres cada año, víctimas de abortos clandestinos, y muchas de esas pibas y personas gestantes, están en nuestras aulas todos los días y nosotres no lo sabemos. De la misma manera, cuando voy a dar clases y me encuentro con docentes que felicitan la maternidad no elegida de una niña de trece años. Entonces, evidentemente, en la escuela, que es un actor institucional que moldea una forma de entender la sexualidad humana - la otra es la iglesia-,y se choca de frente con un fenómeno político y social, que es la marea verde, que actualizó el debate del aborto, pero que, a su vez, reactualizó una ley que se sancionó hace más de quince años, que es la Ley de Educación Sexual Integral.”
Al respecto de la ESI, hizo foco en el artículo 5 de esta ley, criticándolo como tramposo, ya que el mismo determina que los contenidos que se den sobre estos temas, quedarán sujetos a la objeción de consciencia de los directivos o actores institucionales. “Al mismo tiempo que el gobierno anterior sancionó la ley de ESI, se le permitió a las Iglesias católica y evangélica que ejercieran un gran loby, para que quede en la prescripción de las personalísimas apreciaciones y/o creencias religiosas, pasando por encima de lo que ya es legislación, como contaron las compañeras que me precedieron. No es casual, en este sentido, que una de las principales conclusiones que sacó la marea verde, después de que se nos haya negado el derecho al aborto siendo millones en las puertas del Congreso el año pasado, que es urgente la separación de la Iglesia y el Estado. Entonces, si bien las leyes son un punto de apoyo, son conquistas, nosotres tenemos que pelear por su aplicación no sólo desde un aspecto legal, sino también generando una fuerza social en las calles junto a les estudiantes, les trabajadores, junto a los movimientos de mujeres y disidencias, que imponga una relación de fuerzas distinta a los distintos gobiernos que no han querido legalizar nunca el aborto y que han estado entonces, a favor de la clandestinidad.
Luego señaló el rol de los sindicatos en estas luchas, en un gremio en el cual, mientras la enorme mayoría somos mujeres, la mayoría de los dirigentes son hombres.
Destacó entonces, la importancia de pelear con nuestros compañeros por la recuperación de los sindicatos para les trabajadores. Al finalizar planteo que la defensa de la Interrupción voluntaria del embarazo y la plena implementación de la ESI, desde una perspectiva de género, no biologicista, que contemple el cuidado del cuerpo, el conocimiento, la sexualidad desde un punto de vista placentero, y no sólo desde el punto de vista de la reproducción, que es un fin secundario, es una tarea social, pedagógica, pero también política, porque es una pelea que hay que dar en las escuelas fortaleciendo espacios de organización de base, como comisiones de mujeres y disidencias y por recuperar nuestras herramientas de organización que son los sindicatos y por unir fuerzas en la calle para definitivamente transformarlo todo.”
Al finalizar, se dio un espacio para preguntas y aportes, generándose un rico intercambio por parte de les participantes, quienes manifestaron las trabas que encuentran en las escuelas para aplicar la ESI y para hablar de todos estos temas. Y nuevamente surgió la demanda de la necesidad de la formación en Educación Sexual en servicio para todes les docentes. Al cierre desde la Red se invitó al 4 encuentro que se realizara también en el Edificio Karacachof de la UNLP el 18/6 a las 18 hs y tratará sobre la Educación Sexual Integral y derecho al aborto. El aborto como contenido curricular. |