También dijo que anoche solamente 28 personas durmieron en las calles de Morón y que “tienen cuadros psiquiátricos”. Como Larreta, ahora el intendente moronense se suma al discurso de que “el que duerme en la calle es porque quiere”. Mientras las bajas temperaturas se cobran la vida de los más pobres en el país.
Ramiro Tagliaferro fue interpelado mientras inauguraba una remodelación de la estación de Morón del Tren Sarmiento. Una vecina le preguntó qué había pasado con los paradores para personas en situación de calle que prometió el año pasado a través de su página de Facebook.
Muy al estilo de Larreta en Capital Federal, que dijo que la gente en situación de calle no pasa las noches a la intemperie, sino el día. Ahora, Tagliaferro dijo que “Hoy a la mañana, o anoche, hubo 28 personas durmiendo en la calle en Morón, de esas 28 personas sólo 3 eran moronenses”. “Nuestros operadores tratan de sacarlos de la calle, pero ellos no quieren… Tienen cuadros psiquiátricos” Luego, continuó evadiendo la discusión.
Como si fuera una opción vivir y dormir en la calle. Familias completas, trabajadores despedidos de sus trabajos que ya no pueden sostener un alquiler, no eligen, sino que este sistema los obliga y los empuja a las peores condiciones de vida. El Estado es responsable, son sus políticas económicas y sociales las que dejan a miles sin las condiciones básicas para subsistir. Mientras millones de dólares se fugan por día y otros tantos se van en pagar una deuda al FMI que es ilegal, ilegítima y fraudulenta, miles de personas están sin techo y miles de viviendas sin habitantes por no poder pagarlas.
Como se plantea desde el FIT Unidad, no es el frio, no es la llegada del invierno. Son años de presupuestos muy por debajo de lo necesario para salud, vivienda y educación. Cambiemos vino a profundizar estos problemas estructurales que ningún gobierno resolvió.
También el Frente de Todos ya han dicho cuál es su prioridad: cumplir con todos los compromisos del pago de la deuda al FMI. Por eso el Frente de Izquierda-Unidad dice que hay que invertir las prioridades y que se ponga en marcha un plan nacional de viviendas populares de calidad y de urbanización de las villas y asentamientos, financiado con impuestos progresivos a las viviendas ociosas de los especuladores inmobiliarios.
Que las millonadas destinadas hoy a pagar la deuda ilegal e ilegítima se destinen a trabajo, salario, salud y vivienda. Que se anulen los tarifazos, que se nacionalice todo el sistema energético y lo manejen sus trabajadores y usuarios populares. Porque nuestras vidas van primero.