Hace un par de días intentaron imponer el control de identidad en el Instituto Nacional, en el cual cada estudiante tenía que mostrar su carnet a las FF.EE con el objetivo de poder controlar quien ingresaba al establecimiento, medida que fracasó por la organización estudiantil, quienes en masa entraron al establecimiento, burlando esta medida represiva.

Sin embargo Alessandri no se rinde, y se reunirá este lunes con la Ministra Cubillos para resolver cuáles serán las medidas siguientes para responder a las últimas movilizaciones de los estudiantes. Una de las medidas que se barajan es el cierre anticipado del año escolar, aunque el Alcalde lo ve como una medida extrema a la vez que criminaliza la organización de los estudiantes: “O nos paramos todos frente a los encapuchados, o frente a los hechos tendremos que cerrar el año”.

El liceo más grande del país sigue siendo reprimido por el gobierno y las FF.EE., avalado la Ley Aula segura - que quieren implementar también en las universidades-, el control preventivo de identidad, entre otras. Alessandri insiste en responsabilizar a estudiantes y apoderados por la interrupción de las clases, cuando los verdaderos responsables son las Fuerzas Especiales, que gasean y detienen a los estudiantes del establecimiento.

Como en la dictadura la policía y la derecha persigue a al juventud intentando cortar la organización y el pensamiento político, que se expresa claramente en los últimos dichos de Alessandri :“Hay un centro de padres que insta a la violencia, porque busca réditos políticos” agregando: “Me gustaría que hubiese más detenidos, porque queremos echar a las manzanas podridas”.

Ante esto es necesario que tanto estudiantes, profesores y estudiantes se organicen. La ConfeCh, la CUT y el Colegio de Profesores, dirigido por el Frente Amplio y el Partido Comunista deben denunciar activamente estos ataques de la derecha a la juventud.