Este miércoles se reunieron veinte gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para discutir el impacto en la coparticipación de las medidas anunciadas por el gobierno de Macri en relación al IVA, Ganancias y particularmente, al congelamiento de precios de los combustibles.
Emitieron un comunicado contra el congelamiento de precios y definieron trasladar la disputa al terreno judicial. Solicitan declarar "inconstitucional la decisión". Fue un día clave para entender cómo siguen las tensiones abiertas luego de la medida de congelamiento de naftas y gasoil que impulsó el gobierno de Macri y que despertó la disconformidad de los gobernadores de las provincias productoras de petróleo y las principales operadoras petroleras.
El Gobierno pretendió descomprimir la tensión, por eso el martes, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, se habían reunido con mandatarios y empresarios del sector afectados por la medida del congelamiento.
Recordemos que el congelamiento, que finalmente salió por un Decreto de Necesidad y Urgencia, fue parte de un paquete de anuncios como un manotazo de ahogado de Macri, para contener el malestar social. Sin embargo, concretamente en nada resarcirá las penurias que ya está padeciendo el pueblo trabajador, porque con la devaluación post PASO el salario se devaluó un 25 %.
Las reunión del martes contó con la presencia de los gobernadores Mariano Arcioni, de Chubut; Alicia Kirchner, de Santa Cruz; Omar Gutiérrez, de Neuquén; Alfredo Cornejo, de Mendoza; Alberto Weretilneck, de Río Negro; Juan Manuel Urtubey, de Salta; y Rosana Bertone, de Tierra del Fuego; además de las principales empresas petroleras que operan en el país.
El principal foco de conflicto entre las partes es la desaceleración de los ingresos que llegan de las regalías petroleras a las arcas provinciales. El precio del barril fue fijado durante 90 días a 59 dólares, en tanto que para el valor de la divisa se tomó la cotización del 9 de agosto -dos días antes de las PASO, que fue de $45,19.
Sin embargo, como la moneda norteamericana cerró el viernes a $57, las empresas afirman que adquieren insumos por un dólar a $57 pero deben vender a $45,19. La diferencia entre el dólar del DNU y el del mercado "pone en riesgo las inversiones en las cuencas petroleras del país", dicen las empresas que quieren ganar más a cómo dé lugar.
Los gobernadores por su parte, cumplieron con lo que se baraja que podrían ser sus propuestas: el pedido de fondos que compensen la disminución de ingresos por regalías y/o acudir a la Justicia y presentar amparos ante la Corte Suprema.
El MPN: árbitro y defensor de los intereses de las petroleras
Una de las líneas de un sector de los gobernadores peronistas era considerar correcta la política de congelar un nuevo aumento a los combustibles. Otras voces, particularmente de los gobernadores de Neuquén y Río Negro y las petroleras que operan en estas provincias, dicen que esto no se puede hacer porque ataca "el desarrollo de Vaca Muerta". Argumentan que no se puede atentar contra los fondos de inversiones, que hoy operan al interior de las compañías. De hecho la primera empresa que salió a judicializar esta disputa fue Vista Oil & Gas, cuyo CEO es Miguel Galuccio (Ex CEO de YPF).
El MPN, sello peronista que gobierna Neuquén desde 1964, se ubica en esta disputa como una burguesía autóctona, abiertamente parasitaria que vive de la esfera del Estado y de los servicios que se generan a través del enclave petrolero. La actividad petrolera es la actividad hegemónica del Estado provincial y hay un rol de sumisión total por parte del MPN a las empresas. Por citar un sólo ejemplo, es la única provincia del país que realiza las rondas licitatorias de Vaca Muerta en Houston, EE.UU. No vienen los empresarios, directamente se viaja con los proyectos y allá se cocina todo.
El MPN juega con un peso muy distinto al resto de las provincias. Por un lado porque leyó con atención cómo salieron las elecciones. En todas las intendencias petroleras ganó la fórmula Fernández-Fernández y no es menor, simplemente porque esto era algo que no venía ocurriendo. No es errado entonces pensar que pueda ser éste un elemento que sume a la decisión del MPN de confrontar con Nación de una manera más abierta para no perder a su base electoral.
Lo que no se puede predecir es qué van a negociar. El martes circuló lo que hizo el empresario de la energía Marcelo Mindlin, con la compra de las acciones y se pone en escena la posibilidad de que otras petroleras compren bonos de Nación. Se refuerza un tire y afloje que aún no podemos predecir sobre qué negociarán en concreto durante los siguientes días.
Lo que sí está claro es que el objetivo tanto de las petroleras como de los gobiernos "disconformes" con los anuncios de Macri, es tratar de dar respuestas y señales a los accionistas: que no se les exploten las acciones, que no se desbanden los precios ni las acciones de las compañías.
Lo aberrante del planteo es que si la clase obrera perdió en pocos días el 25 % del valor del salario, ¿Por qué las petroleras no pueden perder ni un 10 % de sus ganancias en el contexto de una brutal devaluación? Es tan obsceno lo que ganan, que por citar un ejemplo, desde el golpe de mercado y la corrida del dólar "se llevan 17 millones de pesos diarios por cada peso que aumenta el dólar”.
En términos electorales tanto el MPN como Juntos Somos Río Negro, quedarían afuera del Senado. Incluido un peso pesado como Guillermo Pereyra - actual senador por el MPN y secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa- si no logra remontar la elección de acá a octubre también quedaría afuera de la Cámara alta.
El hecho de que las PASO fueran un antes y un después para ambas provincias también determina la forma en que los gobernadores intervienen en la disputa de intereses por las regalías y las condiciones de juego de las petroleras.
Mientras saquean el país, el pueblo trabajador sufre las consecuencias de una crisis que no generó
La realidad es que en Neuquén, mientras el gobierno provincial se desvive por defender los intereses de las petroleras, cada vez más gente se queda sin acceso a la red de gas natural para calefaccionarse. Las empresas que se quejan por esta medida mínima del congelamiento de precios de los combustibles, se han llevado millones gracias a los tarifazos que volvieron impagables los servicios.
Sólo el Frente de Izquierda Unidad plantea la eliminación de los tarifazos aplicados por el Gobierno. El acceso a los servicios básicos como la energía, el gas, el agua o el transporte no pueden seguir sometidos a la ganancia de los capitalistas. Hay que anular todas las concesiones prestatarias de los servicios públicos a las empresas privadas y nacionalizarlas bajo gestión de sus trabajadores, con control de usuarios populares.
Sólo una medida como la reestatización bajo control obrero de todo el sistema energético, para planificar racionalmente los recursos, bajo una matriz estatal única que contemple todas las etapas productivas, puede frenar esta puja entre empresarios que se la llevan en pala mientras rematan el país.
Ante la crisis un planteo potente es decir que todo el sistema energético nacional debe estar bajo control de trabajadores y técnicos de las universidad públicas.
Es necesaria la reorganización del sistema energético en función de las necesidades populares. Todo el pueblo trabajador debe poder acceder a tarifas bajas porque los servicios son un derecho, no pueden ser un negocio.
El desarrollo productivo de los recursos estratégicos sólo será posible si la clase trabajadora toma estas iniciativas, entre otras, para parar el saqueo nacional y reorganizar la economía al servicio de las necesidades del pueblo trabajador y las mayorías populares. |