La Izquierda Diario entrevistó al delegado de la fábrica.
¿Cómo se inició el conflicto entre la empresa y los trabajadores?
Delegado: El reclamo que tenemos es por los haberes impagos por lo que trabajamos en la segunda quincena de Enero (un 60 % de la quincena); nos deben todo el mes de Febrero, Marzo, Abril hasta la actualidad. También exigimos vacaciones (que no fueron pagadas); aguinaldo (el primer SAC donde hubo una diferencia en 2014 y el segundo SAC que no se pagó en su totalidad). Es lo que estamos exigiendo.
Ante esta situación, en asamblea decidimos cesar las actividades para reclamar lo que se adeuda. Creemos que es un justo reclamo. La empresa no nos puede exigir que trabajemos sin cobrar. Nuestras familias van a resistir hasta que nos paguen lo que nos corresponde. Hace dos meses que estamos sin novedades.
Estamos pasando una situación dramática. Los dueños de la empresa nos dicen que “no tienen cómo subsistir” es indignante ese planteo porque nosotros trabajamos y reclamamos lo que nos corresponde: el pago de nuestras horas trabajadas y la defensa de nuestra fuente de trabajo. Los trabajadores financiamos las extraordinarias ganancias de los patrones con nuestro trabajo.
La respuesta de la empresa ante el reclamo de los trabajadores fue más de cien cartas documentos de despidos, incluyendo dos delegados sindicales.
No es la primera vez que se presenta este tipo de conflictos en Petinari, ya que en 2012 sucedió algo similar, y a partir de los insistentes reclamos y medidas de fuerza realizada por los trabajadores, la empresa desembolsó el dinero adeudado bajo acuerdos y presiones constantes hasta la actualidad, que perjudican claramente las condiciones e intereses laborales de los trabajadores (con el cobro de los sueldos fraccionados, aceptado parcialmente para no perder sus fuentes de trabajo).
En la actualidad la empresa se encuentra inactiva, aunque José comenta que el día 08 de abril la empresa intimó con cartas documentos a los trabajadores que no fueron despedidos para que se presenten a retomar sus actividades el día lunes 13 de este mes a las 8 hs hasta las 17 hs, un horario no habitual (hasta el momento era de 6 a 15 hs) con la clara intención de romper los lazos de solidaridad y organización entre obreros despedidos y no despedidos. José afirma que estos últimos también se encuentran bajo las mismas condiciones de reclamo con la empresa.
¿En qué condiciones se dieron los despidos?
Delegado: Después de la deuda que la empresa generó con nosotros, sus dueños presentaron un “procedimientos de crisis”, que fue rechazado por completo por los trabajadores, el Sindicato y el Ministerio de Trabajo, porque las condiciones reales no son como se plantea desde la empresa. Primero tienen que estar al día con los trabajadores. Somos nosotros los que les generamos los recursos para que vivan lujosamente, en sus countries, viajar por el mundo, etc.
Nosotros “bancamos” a la empresa y ahora nos responden con despidos masivos.
Ese “plan de crisis” presentado tiene como único objetivo el ajuste a través de despidos y mayor explotación del resto de los trabajadores.
Intentan utilizar el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo para indemnizarnos sólo un 50% del sueldo. También recurrieron al artículo 80 de la misma Ley, donde el certificado de trabajo se encuentra vencido, con lo cual el accionar de la patronal no está encuadrado legalmente.
¿Esto significa que ustedes no cobraron ni indemnización ni pueden recurrir al fondo de desempleo?
Delegado: Exactamente. Con el Fondo de Desempleo también actuaron de manera irregular, porque nos presentamos con los telegramas de despido al ANSES y figuramos como activos, con lo cual no podemos tramitar ese cobro.
¿Qué intervención tuvo en el conflicto el Sindicato que los representa, el SMATA?
Delegado: El SMATA sólo apoya la cuestión legal, pero no interviene en el conflicto.
Inclusive nos despidieron a mí y otro compañero que somos delegados, sin respetar la inmunidad que tenemos a pesar de ser dos compañeros más de trabajo.
Estamos solo los trabajadores despedidos, sobreviviendo con los que nos donan los transeúntes. Es lo único que nos permite llevar el conflicto adelante.
Hace más de dos meses que se inició el conflicto y los trabajadores despedidos decidieron organizar un plan de lucha cortando la Ruta 200, frente a la empresa e informando a los transeúntes sobre la situación actual en la que se encuentran.
¿Cómo continúan?
Delegado: La empresa desde el 6 de Febrero que no da la cara y hace 40 días estamos custodiando, cuidando el lugar, y vamos a continuar con los compañeros en la planta resistiendo aunque no tengamos ningún tipo de novedad del Sindicato ni la empresa. Nuestra idea es crear una Cooperativa. Consideramos que si nos organizamos, es muy viable que nosotros mismos administremos la empresa y la llevemos adelante. La mala administración de los dueños nos llevó a esta situación.
Exigimos que se preserve nuestra fuente de trabajo. Nuestro reclamo es justo.
Ni siquiera tenemos garantizada las condiciones laborales de seguridad e higiene. Los baños están en malas condiciones, no tenemos vestuarios, tampoco comedor, tenemos que comer en el piso. Es indignante que se deje de lado las condiciones mínimas que tenemos que tener en nuestro trabajo.
Agradecemos mucho el apoyo de los transeúntes y vecinos por su grado de solidaridad y apoyo. Esas muestras se traducen en los deseos de fuerza y lucha para que sigamos adelante con este reclamo y no dejemos que estos sinvergüenzas se salgan con la suya. Eso nos da más fuerza para continuar porque la gente trabajadora nos ve como iguales.
A partir del cese de actividades y la toma de la empresa por parte de los trabajadores, a raíz de la situación de sobre explotación impuesta por la patronal de Petinari, éstos hicieron desalojar el lugar (los trabajadores se encontraban en el portón de entrada con el fin de iniciar medidas de fuerza) mediante el uso de la fuerza con intervención policial (con más de veinte patrulleros, gran cantidad de policías, e inclusive con presencia de personal de Infantería) y judicial (a través de la Fiscalía de Morón, con orden de desalojo), por falsas denuncias de incendios y destrozos, y tratando como delincuentes a sus trabajadores. La connivencia de las patronales con las fuerzas de Seguridad del Estado se hizo presente una vez más en el “feudo del intendente justicialista devenido en “massista”, Raúl Otacehé.
Los dueños de Petinari decidieron pagar a personal de Seguridad Privada para “resguardad” la planta ante el “acecho” de sus trabajadores. Los fondos para la “custodia” del lugar aparecieron enseguida, mientras los trabajadores todavía esperan que les liquiden sus meses trabajados, los reincorporen a sus lugares de trabajo y los patrones den la cara.
Mientras desde el oficialismo se sigue insistiendo con la “década ganada” con anuncios rimbombantes que no se reflejan en la realidad de los trabajadores, en el Partido de Merlo – bajo la intendencia del “barón del Oeste”, ex menemista, duhaldista, kirchnerista y actualmente massista, Raúl Otacehé – unos cien obreros de la planta Petinari se encuentran hace dos meses reclamando con corte de ruta. |