Televisa viene en picada y ahora está en boca de internautas por dos de sus periodistas estrella: uno que se va y otra que se consolida como figura en la era de la decadencia.
En un video publicado en su perfil de Twitter, así como anunciarlo a través de W Radio, el periodista Carlos Loret de Mola dio a conocer que dejaría de trabajar para la empresa de Emilio Azcárraga.
Loret de Mola ocupó por muchos años el espacio matutino. Fungió como la cara joven del equipo de presentadores de Televisa, como fue el caso de la niña Paulette Gebara Farah, quien presuntamente había desaparecido en su casa en el Estado de México y que fue objeto de un megaoperativo de la policía que fue transmitido en su programa, donde además entrevistó a la madre de la menor y posteriormente difundió la versión oficial del deceso de la niña una vez que se descubriera su cuerpo en el colchón de su cama, donde su madre había sido entrevistada en múltiples ocasiones.
Asimismo, fue partícipe del montaje del caso Cassez, cuyo arresto “en vivo” fue editado para las cámaras y Televisa simuló la liberación de tres personas secuestradas, caso que además sucedió durante los inicios de la guerra contra el narco de la administración de Felipe Calderón; una verdadera estratagema propagandística para que el público tuviera una visión favorable de la policía.
Montaje de la detención de Florence Cassez
Lo reemplazará Danielle Dithurbide, quien dio vida con su narrativa a Frida Sofía, una niña supuestamente atrapada entre los escombros del Colegio Rébsamen durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, asegurando incluso que varios rescatistas habían tenido contacto con ella. Sin embargo, esta resultó ser una vil fábula inventada para generar más audiencia, ya que varios medios y directivos de la escuela no pudieron corroborar la existencia de la niña, a lo que se suma el gasto innecesario de energía de tantas personas que solidariamente habían acudido en auxilio de los pequeños para que al final Frida Sofía fuese una artimaña.
Del soldado del PRI...
A uno y a otra, ambos periodistas a sueldo de los partidos patronales, su pasado los condena a los ojos del gran público. #Televisa, #Loret, #Danielle Dithurbide son los hashtags que los tienen como protagonistas y blanco de críticas en redes sociales, esto en el marco de que, en el gobierno de la Cuarta Transformación, sus principales conductores encabezaron las noticias que más indignaron a los 30 millones de personas que votaron al Morena.
Televisa ha sido una empresa que se ha caracterizado por saber cómo cambiar su modus operandi para mantenerse alineada con los gobiernos de turno. Durante el movimiento del 68, por ejemplo, su línea (en aquel entonces como Telesistema Mexicano) fue apegada a criminalizar a los estudiantes y ponerse del lado del presidente Gustavo Díaz Ordaz. Durante los años 70 y 80, el fútbol sirvió como una herramienta de pasivización de las masas, lo mismo que las telenovelas en los años 90.
Es menester recordar que Emilio Azcárraga Milmo "El Tigre" había declarado, durante la gira de la candidatura de Miguel de la Madrid, que él era un "priísta por convicción" y que se consideraba "un soldado del presidente" toda vez que el partido oficial (que gobernó ininterrumpidamente el país hasta el año 2000) tuviera uso de Televisa. De igual manera denotó su clasismo al denotar que “México es un país de una clase modesta muy jodida, que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil”.
... a entrar en crisis
Pero con la presidencia del PAN, Televisa tuvo necesidad de cambiar su imagen, presentándose como una empresa competitiva y ya no como la televisora oficial de facto. Esto no vino sin generar consecuencias, ya que la "competitividad" se disputaba entre dos empresas: Televisa y TV Azteca, razón por la cual el movimiento #YoSoy132 denunciaba el duopolio en los medios de comunicación y exigía la democratización de los mismos.
En un mundo donde cada vez más jóvenes hacen sus consumos por medio de la internet, esto trajo cambios de hábitos de las audiencias de medios de comunicación. El primer intento de Televisa fue generar su plataforma de streaming, llamada Blim, para competir con Netflix, pero fue motivo de burla de los internautas.
La renuncia de Loret de Mola parece ser un nuevo episodio de la crisis de Televisa, cuyas acciones pasaron de 109.71 pesos en agosto de 2015 a 34.27 pesos en julio de 2019 y que con la caída del PRI y el cambio de gobierno, perdió pautas publicitarias millonarias, sumado a la revelación de pagos millonarios que el gobierno de Peña Nieto había hecho a algunos de sus periodistas.
