Esta mañana durante la conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el acuerdo al que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y empresarios del país llegaron con respecto al tema de los gasoductos. Entre las empresas que participaran en el acuerdo destacan Carso, TransCanadá y IEnova.
Al ser cuestionado sobre una posible expropiación, López Obrador aseguró que no está en los planes de su gobierno expropiar ningún bien privado, refiriéndose a las empresas participantes.
Claro que no: su política es apoyar a las empresas, como en este caso, en el cual los nuevos contratos establecen que la CFE pagará tarifas 40% más caras por el funcionamiento de los gasoductos que en el compromiso original, y se ampliaron los plazos por cinco años más. Así es que hay analistas que afirman que la CFE pagará cerca de 700 millones de dólares desde el inicio.
El empresario Carlos Slim aseguró que hay mucha confianza y que México es un paraíso con tasas de interés del 8% en CETES. Afirmó que hay recursos y proyectos, solo hay que ponerlos en contacto. Aunque admitió que el crecimiento puede ser cero, eso no es lo importante; dijo que hay que enfocarse en echar a andar proyectos.
El respaldo del magnate al gobierno de López Obrador da mala espina: el imperio de Slim se edificó a partir de atacar derechos laborales, como fue el caso de la extensión de la edad jubilatoria o la multiplicación de filiales de Telmex para imponer la subcontratación.
Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, afirmó que México tiene una estabilidad macroeconómica envidiable y la visión de los empresarios, que apoya a López Obrador, es que no solo se trata de crecer, sino de impulsar el desarrollo del país.
El primer mandatario reconoció que Grupo Carso, de Carlos Slim, fue el primero en llegar al acuerdo con la CFE, lo que marcó la pauta para llegar a los acuerdos posteriores.
Asimismo, el primer mandatario aseguró que el acuerdo fue posible gracias a la intervención de Salazar Lomelín y Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, quienes estuvieron en todos los encuentros en las muchas reuniones que se llevaron a cabo.
Los gasoductos comprometidos por las empresas con las que se llegó a acuerdos son: Tuxpan-Tula; Tula-Villa de Reyes; Samalayuca-Sásabe; Guaymas-El Oro, y el gasoducto Marino Sur de Texas-Tuxpan, con inversiones adjudicadas conjuntas de 4,483 millones de dólares, en tramos que suman 2,483 kilómetros y una capacidad total de 5,354 millones de pies cúbicos. |