Menos de una semana pasó desde la misa que se anunciara el inicio de zafra para el Ingenio San Juan, tras más de un año de disputas legales entre el Grupo Jorge y el empresario Carlos Omil por la titularidad del ingenio, para que nuevamente los trabajadores volvieran a las calles en reclamo de una deuda salarial de dos meses y denunciando que la zafra no arranca porque el empresario no puede garantizar la provisión de gas, ni del aceite necesarios para poner en movimiento los trapiches.
Recordemos que el año pasado el Ingenio San Juan tuvo la zafra más corta de la historia: apenas 8 días. En ese entonces, la arrendataria Tecnocontrol SA abandonó el ingenio con una millonaria deuda salarial y llevándose maquinarias y piezas de la fábrica. Desde entonces la FOTIA venía bregando para que la justicia habilitara la venta de tierras del ingenio para pagar esa deuda, un mecanismo que en 2017 le permitió al municipio adquirir terrenos a precio de remate.
Este año el anuncio del inicio de zafra contó con la presencia del intendente de la Banda del Río Salí, Darío Monteros, el arzobispo de la provincia, Carlos Sanchez, y los nuevos arrendatarios.
Unos días después el gobernador de la provincia, Juan Manzur, inauguraba el XXX Congreso Internacional de Técnicos de Caña de Azúcar, reivindicando la historia azucarera de una provincia que bajo su mandato ya tiene tres de sus quince ingenios paralizados.
Los trabajadores del Ingenio San Juan manifiestan que el costo de los insumos requeridos para la compra del aceite y el pago del gas asciende a 2,5 millones de pesos y sostienen que el empresario estaría pidiendo que el gobierno compre contratos de azúcar a futuro para garantizar el inicio de la zafra. Mientras tanto desde el Sindicato siguen a la espera de que la justicia habilite nuevamente la venta de tierras para pagar la deuda salarial.
La FOTIA no parece dispuesta a intervenir en defensa de los trabajadores azucareros que vienen denunciando todo tipo de atropellos patronales y el vaciamiento de varios ingenios. Es necesario empezar a coordinar las fuerzas de los trabajadores que salen a luchar en defensa de sus puestos de trabajo e imponer una gran movilización y paro azucarero en toda la provincia. |