El primer ministro británico Boris Johnson sufrió una estrepitosa derrota este martes cuando la Cámara de los Comunes (Cámara Baja) votó por mayoría tomar control de la agenda parlamentaria. La derrota es más dura aún porque esta fue la primera votación de Johnson desde que asumió. El parlamento quiere bloquear un Hard Brexit (salida de la UE sin acuerdo) y Johnson planea llamar a elecciones generales para evitarlo.
La votación de este martes no solo le quita el control de la agenda del parlamento a Johnson. Con 328 votos a favor y 301 en contra se también se aprobó comenzar a tramitar una ley qeu bloquee la posibilidad de salir de la UE sin acuerdo con Bruselas.
El premiere asumió su mandato con una estrecha mayoría parlamentaria de 1 voto, lo que en teoría le permitiría llevar adelante su agenda, no sin dificultades. Pero el resultado de la votación del martes es un duro golpe ya que 21 de los 27 votos de diferencia fueron de miembros de su propio partido, los conservadores o “tories”.
Johnson respondió con la amenaza elecciones generales anticipadas si se aprueba la ley, que comienza a discutirse el miércoles. El llamado requerirá el voto de dos tercios de la cámara para poder aprobarse, un escenario muy poco probable. En declaraciones a la prensa aseguró "Yo no quiero elecciones, pero si los diputados votan mañana para forzar otro retraso inútil del ’Brexit’, entonces ese será el único modo de resolver esto".
El Partido Laborista de Jeremy Corbyn, el más grande de la oposición, ya anunció que está a favor del llamado siempre y cuando se apruebe antes la ley contra el Hard Brexit.
Corbyn twiteo que “esta noche derrotamos a Johnson en su primera prueba en [la Cámara de] los Comunes y mañana legislaremos contra su desastroso plan de [salida] sin acuerdo”
Se espera que el miércoles una mayoría similar a la del martes dé luz verde en los Comunes a la ley, que pasaría entonces a la Cámara de los Lores, donde su tramitación podría demorarse varios días.
El Parlamento debe acelerar los procedimientos para dejar lista la legislación cuanto antes, dado que Johnson ha ordenado clausurar el palacio de Westminster a mediados de la próxima semana y no reanudar las sesiones hasta el 14 de octubre.
Tres días después de esa fecha, el primer ministro confía en asistir a una cumbre de líderes comunitarios en la que querría cerrar un nuevo acuerdo de salida de la UE, con mayores concesiones de las que logró su antecesora en el cargo, la también conservadora Theresa May.
Johnson insiste en que ese es su objetivo principal, pero recalca que está dispuesto a romper los lazos con el bloque comunitario en la fecha prevista, el 31 de octubre, en cualquier caso, aunque no haya llegado a un acuerdo para entonces.
En caso de que finalmente la batalla parlamentaria desemboque en unas elecciones, la fecha que se baraja para celebrar los comicios es el 15 de octubre, dos días antes del Consejo Europeo.
Según las encuestas, Johnson partiría con ventaja para ganar esos comicios.
Un estudio publicado por la firma YouGov la semana pasada sugiere que los conservadores ganarían con el 34 % de los votos, los laboristas obtendrían el 22 %, el Partido Liberal Demócrata el 17 % y el Partido del Brexit el 13 %. |