¿La cuenta de Twitter “La CGT llamó a un paro general?” se abrió en febrero de este año. tiene como tuit fijo. ¿En la cabecera de la misma se encuentra un tuit fijo que reza “Hoy? No. Fijar tweet”.
El chiste resiste el paso del tiempo, las coyunturas y los cambios políticos. Este lunes, la conducción de la central sindical volverá a demostrar que lo suyo no son las medidas de fuerzas, sino las reuniones para “dialogar”.
Así quedó confirmado desde el Ministerio de Desarrollo Social, que dirige Carolina Stanley. A partir de las 15 h, el enorme edificio ubicado sobre la avenida 9 de Julio será la sede de una reunión entre funcionarios nacionales y la cúpula de la CGT.
Por parte de la central sindical estarán Héctor Daer y Carlos Acuña. Sus firmas figuran al pie de una carta que se envió al gobierno a mediados de la semana pasada. En la misma habían pedido que se declarara la Emergencia alimentaria.
Desde el oficialismo, tal como lo hicieron ante otros pedidos, ya respondieron negativamente. Lo mismo ocurre en relación a la apertura de paritarias, otro de los reclamos que la conducción cegestista hizo trascender en los últimos días.
Según publicó Infobae, un funcionario de Desarrollo Social afirmó que "se tratará de una reunión para reforzar el diálogo como lo hicimos con la Iglesia, los empresarios y los referentes económicos de la oposición. No más que eso".
A ese diálogo sin resultados concretos se sentará la conducción de la CGT.
Treguas y traiciones
La actuación de la conducción sindical no debería sorprender a nadie. En las últimas semanas, en el marco de una feroz devaluación, la CGT solo exigió una recomposición del Salario Mínimo Vital y Móvil que no logró imponer. Obviamente, tampoco hizo nada para conseguirlo.
La cúpula de la CGT y el conjunto de las conducciones sindicales burocráticas han sido parte fundamental de los mecanismos de gobernabilidad del macrismo en estos casi 4 años de gobierno.
Esto significó permitir el avance de la precarización laboral, la desocupación y la caída del salario. Los golpes al ingreso popular de las últimas semanas tampoco recibieron respuesta alguna -más allá de la discursiva- por parte de la central sindical.
La conducción de la CGT integra hoy el amplio espectro del panperonismo que se alinea detrás de Alberto Fernández. Hay que recordar que el candidato a presidente del Frente de Todos defendió un dólar a $ 60 como "razonable".
Esto también ingresa en el terreno de las razones que permiten entender la pasividad de las cúpulas sindicales.
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