Con una fuerte presencia del gobierno de derecha y sus instituciones, el llamado en el Te Deum fue para reposicionar a la iglesia evangélica y a creer en el arrepentimiento de los obispos y pastores.
Frente al “mea culpa” que tiene por objetivo marcar un antes y un después sobre las actos cometidos de la iglesia evangélica y sus patrimonios, el diputado Pablo Vidal expresa “Durante el último año las polémicas en que se ha visto el pueblo evangélico ha sido muy doloroso. La gran mayoría de los evangélicos y evangélicas rechazan el aprovechamiento político de la fe. Las personas que se han enriquecido a costa de la fe de los más pobres que están en las iglesias, y que los pastores y los obispos hoy día hayan pedido perdón por ese error yo lo creo sincero y lo creo necesario.”
Recordar que uno de los cuestionamientos, fue al diputado evangélico Eduardo Durán (RN) por sus patrimonios, y donde incluso tuvo que presentar la renuncia a la junta catedral evangélica.
Así como en otras oportunidades, la institución evángelica se ha concentrado en la discriminación a los derechos reproductivos de las mujeres, de la diversidad sexual, han aceptado criminalizar a la juventud, estan involucrados en los aberrantes actos de pedofilia, e incluso un sector importante apoya a partidos como el de Kast y las elecciones de Bolsonaro. Este domingo su discurso se caracterizó por el apoyo al gobierno, sus proyectos y otorgarle un espaldarazo ante discusiones controversiales como el debate sobre las 40hrs de reducción de la jornada laboral. Ante este debate el Ministro Monckeberg recalcó:
Sin embargo, el diputado del Frente Amplio, llama al pueblo chileno a conectarse y aprender de ellos, sumándose así al llamado de unidad nacional y al espíritu de perdón: “Un pueblo evangélico que desde su fe está tratando de sacar a las personas que en la cárcel hoy día están pagando condena y tratar de reinsertarlos en lo social. El pueblo evangélico ha sido tremendamente importante para la sociedad chilena y el culto de hoy día avanza en ese sentido. Lo que de verdad es el valor que un evangélico tiene para Chile”.
Para la vocera de Gobierno “nadie se puede quedar indiferente frente a la petición de perdón que hace la iglesia evangélica desde una profunda humildad. Incluso desde palabras de ellos desde la humillación...El cristianismo tiene mucha esperanza. El diálogo del poder ejecutivo, legislativo y judicial… para eso son los Te Deum, para que se encuentre Chile desde el espíritu republicano y podamos comprender más allá de las diferencias políticas, cuando nos unimos por Chile sacamos lo mejor de nosotros”.
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