Todo lo que tenés que saber sobre la competencia que arranca mañana viernes (Los Pumas juegan en la madrugada del sábado a las 4.35 h). Informe detallado sobre el equipo argentino y sus desafíos.
Los Pumas se preparan en Japón con mucha ilusión y con dos caras. Por un lado este 2019 ha sido un año histórico para el rugby argentino por haber llegado a la final del Super Rugby, el mejor torneo de clubes/franquicias del mundo. La NBA del rugby. Los Jaguares participan desde la edición 2016, cada año sumaron más triunfos y, tras llegar a cuartos de final en 2018, ahora jugaron la definición, donde perdieron ante Crusaders, los máximos ganadores de este torneo, cuna de enormes cracks que jugaron en los All Blacks.
Pero por otro lado es malo el registro de victorias y de rendimientos en la recorrida de los últimos años de estos mismos jugadores pero vistiendo la camiseta de la Selección. En 2018 derrotaron a Australia y Sudáfrica en el Rugby Championship, el torneo del cual también participa Nueva Zelanda, y en 2017 vencieron a Italia y Georgia. Pocas victorias y bajo nivel rugbístico, incluida una remontada histórica en contra jugando en Salta ante los australianos.
El head coach Mario Ledesma apostó a una lista de 31 jugadores para este Mundial con una base muy grande de quienes participan del Super Rugby con Jaguares y pocos “refuerzos” que militen en clubes del rugby europeo. Quedaron afuera figuras internacionales como el rosarino Juan Imhoff o el santiagueño Facundo Isa. Priorizó a los que juegan en el país y agregó un puñado de jugadores en puestos claves: los aperturas Nico Sánchez y Benjamín Urdapilleta, el pilar Juan Figallo. Un asterisco para Santiago Socino, que se sumó a Jaguares en los últimos meses para completar el plantel.
Dieciséis debutan en Mundiales, otros diez van por su segunda oportunidad, Agustín Creevy, Sánchez y Figallo jugarán su 3er Copa del Mundo, y Juan Manuel Leguizamón lo hará por cuarta vez. Los últimos cuatro compartieron plantel mundialista en las últimas dos ediciones con el actual entrenador, Ledesma, y otros integrantes del staff técnico. “Legui”, además, es el único que fue parte de los denominados “Pumas de Bronce” que lograron esa medalla en el Mundial del 2007.
El desafío es pasar de ronda. El grupo C es bravísimo, con Francia e Inglaterra, dos potencias, más Tonga y Estados Unidos. Ninguno fácil, como lo habían sido en alguna edición Rumania o Namibia. No hay posibilidad de usar algún partido para descansar a las figuras, sino que habrá que tener en cancha siempre un XV titular con ocho suplentes preparados y listos para jugar al 100%. Son cuatro finales, siendo el debut ante Francia un partido bisagra porque luce un peldaño más accesible que el 3er partido de la zona, ante Inglaterra. Arrancar con el pie derecho acomodaría las fichas de mejor manera para continuar el torneo y tener más a mano la clasificación como uno de los dos primeros de la zona.
Los partidos serán ante Francia este sábado 4.35hs (de Argentina), el sábado 28/09 contra Tonga a la 1.45hs, el sábado 5/10 vs Inglaterra a las 5hs y el miércoles 9/10 a la 1.45hs.
Según lo que viene probándose en los entrenamientos, el equipo del debut formaría con Nahuel Tetaz Chaparro, Agustín Creevy y Juan Figallo; Guido Petti y Tomás Lavanini; Pablo Matera, Marcos Kremer y Javier Ortega Desio; Tomás Cubelli, Nicolás Sánchez; Ramiro Moyano, Jerónimo De la Fuente, Matías Orlando, Matías Moroni; Emiliano Boffelli. E irían al banco Julián Montoya, Mayco Vivas, Santiago Medrano, Matías Alemanno, Tomás Lezana, Felipe Ezcurra, Benjamín Urdapilleta y Santiago Carreras.
Es el mismo XV que jugó la final del Super Rugby ante Crusaders el 6 de julio con la obligada variante de Nico Sánchez por "Tito" Díaz Bonilla, quien quedó afuera de la lista de 31, y la entrada de Figallo como 3 en lugar de Medrano, quien será suplente.
RADIOGRAFÍA DEL PLANTEL
Hasta acá, lo informativo para saber cómo llega Argentina y qué tiene por delante. De acá en más, desmenuzamos las elecciones y posibilidades de Ledesma con estos 31 jugadores que eligió para encarar su sexto Mundial consecutivo (cuatro como jugador, uno como asistente en Australia y este que empieza el viernes como entrenador principal).
En la primera línea, la elección inicial de Tetaz y Figallo parece lógica por la experiencia. El primero, nacido en Madariaga que juega tanto de 1 como de 3, va por su segundo Mundial, y el Chipi, por el tercero. El partido ante Francia es dificilísimo por el rival, por la necesidad de ganar para apostar, al menos, al segundo lugar del grupo, y por ser el debut en sí. Ante semejante parada, van de arranque los más experimentados, en un puesto donde los años recorridos sirven y mucho para ganar en técnica, aspereza, mañas, etc. Vivas y Medrano, de muchísimo rodaje en Jaguares este año, aportan movilidad y tackle. Cuando se cumpla la hora de juego y el desgaste empiece a hacer mella en los titulares, meter los 230kg que suman entre ambos puede ser un plus importante para rematar el encuentro. Enrique Pieretto es, claramente, el 5to pilar en consideración y será usado para que los otros cuatro alternen los minutos.
La de Creevy y Montoya es una lucha más pareja por la camiseta nro 2. El ex capitán del equipo, surgido en el club San Luis de La Plata, es un jugador estelar, con características en ataque y defensa impropias de su puesto en la cancha. No hace la diferencia que hacía hace algunos años, pero su aporte sigue siendo visible. Montoya, con apenas 25 años, va por su segundo Mundial y ya tiene 55 test con Los Pumas. Es completo, potente y aguerrido, no tiene los destellos de su compañero pero pueden jugar casi medio partido cada uno y no se resentiría el rendimiento del equipo. Santi Socino jugará algunos minutos para que ellos dos no se sobrecarguen.
La segunda y tercera línea tiene menos recambio que en 2015, pero no por eso menos nivel. La lucha entre Petti, Alemanno y Lavanini por las camisetas 4 y 5 es pareja. Puede acompañarlos Marcos Kremer, que arrancaría en la tercera línea para darle mayor libertad para atacar con pelota en mano y para aprovechar su violentísimo tackle. Ortega Desio jugará de 8, tiene menos potencia que los que habitualmente juegan ahí pero lo suple siendo especialista en el line y con una condición física de excelencia que le permite estar en toda la cancha. El 6 titular es el capitán, Matera. El ex Alumni es el mejor “ball carrier” del equipo, ese jugador que agarra la pelota y avanza metros clave para que el equipo gane dinámica en los ataques. Lezana va a ser el primer cambio: cualquiera que salga de la 3ra línea será reemplazado por él. Es potente, rápido y tackleador. Un escalón abajo aparecen Rodrigo Bruni, con menos rodaje internacional, un 8 fuerte que a nivel local hace mucha diferencia, y Juan Manuel Leguizamón. “Legui” es un poco el alma del grupo, es un líder respetado, en su plenitud era un jugador de elite y hoy en día todavía puede aportar al ser lo completo que es: buen pase, ataque, técnica y experiencia.
El 9 es Cubelli. No hay dudas. Además de conducir y ser bueno en lo técnico, dos requisitos ABC para el puesto, es guerrero. Tacklea, explota huecos con su explosión y usa bien el pie para colocar la pelota en el fondo y permitir que el equipo salga. Ezcurra no estaba en alta consideración en febrero, pero hubo algunas lesiones, el ex Hindú aprovechó y acá está, por jugar su primer Mundial. Es más organizador y conductor que “Cubo”. Los 10 son ambos “europeos”. Son frontales, valientes, tacklean, buscan el espacio con pelota en mano, con los años mejoraron en la conducción y son pateadores confiables. Sánchez y Urdapilleta juegan en Francia y son dos jugadorazos. Ante alguna urgencia, pueden jugar de 12 también y estar juntos en cancha. Si ellos tienen un buen Mundial, Argentina tendrá un buen Mundial.
Los centros tienen poco con rodaje internacional. De la Fuente y Orlando se asentaron como dupla hace dos años aproximadamente. Se complementan bien, siendo el rosarino más lanzador y el tucumano más penetrador. Son capitán y subcapitán, respectivamente, de los Jaguares. Como dupla, son de primer nivel. El otro centro top es Matías Moroni, que probablemente empiece jugando como wing. Es tan bueno el nivel de los tres que hubo que usarlo al “Tute” en la punta para tenerlos en cancha a todos. Originalmente es 13, del estilo de Orlando, pero también rinde de 14 por su velocidad y su vehemencia. Mentalmente es fortísimo. Lucas Mensa es el otro centro puro. Debutó en agosto de este año ante Sudáfrica, en el último amistoso, y ante la falta de nombres, Ledesma lo sumó. Es más 12 que 13, más pasador que buscador de espacios. El cordobés Juan Cruz Mallía es polifuncional: es apertura, es centro, es fullback, patea a los palos, es seguro con las pelotas aéreas. Si se banca la presión, verá muchos minutos.
El tucumano Moyano rinde siempre. Parece no ser explosivo o no ser potente, pero tiene una facilidad sorprendente para agarrar velocidad y escaparse de sus perseguidores. Cualquier pelota que ande suelta puede terminar en jugada de riesgo gracias a su presencia. Es de esos jugadores “siempre siete puntos” que hay que tener en cada deporte de equipo y arrancará el torneo de titular. Bautista Deguy, de Pucará, es pichón de crack. Ya no tan pichón, en realidad, porque si no fuera por una lesión en un tobillo, que hizo peligrar su presencia en Japón, hubiera sido número puesto en cada partido de Jaguares y Pumas, al menos dentro de los suplentes. Es confiable en defensa y en ataque es brillante. Este sí, a diferencia de Moyano, tiene un arranque y un cambio de paso letales. Es un arma de try de primer nivel. Santiago Carreras, el más joven del equipo, destacó este año jugando como si no careciera de experiencia. Es esperable que un wing juvenil haga diferencia con la velocidad, pero cuando el jugador en cuestión utiliza bien el pie para atacar, es seguro cuando le patean y cumple en defensa, llama la atención. Aprovechó de lujo la ausencia de Delguy para mostrarse. El revulsivo que todo entrenador quiere ver a la hora de mirar el banco y buscar una variante ofensiva.
A Joaquín Tuculet le bajó muchos puntos una lesión ligamentaria. Era una de las figuras del equipo y uno de los tryman, además su muy buena pegada de zurda era una variante utilizada para salir del fondo. Terminó siendo convocado, aunque arranca de atrás la pelea ante el rosarino Emiliano Boffelli, que además de ser un buen fullback es un excelente jugador en todo sentido. Es talentoso, segurísimo de arriba, ataca por toda la cancha y tienen un cañón en su pierna derecha: cada penal a favor de Los Pumas en la mitad de la cancha será una oportunidad para sumar si él está presente.