Este fin de semana, la patronal de General Motors en Silao, Guanajuato, mantuvo incomunicados a 5 trabajadores para amenazarlos y despedirlos. El motivo de fondo es que días antes los obreros, que están luchando contra la burocracia sindical de la Confederación de Trabajadores de México, decidieron solidarizarse con la huelga de los trabajadores estadounidenses.
Los trabajadores que hoy están despedidos decidieron expresar su solidaridad mediante una carta, haciendo ver que enfrentan al mismo patrón y llamaron a evitar las horas extras que quiere imponer la patronal en Silao como manera de hacer activa su solidaridad en la planta.
La sentencia de la patronal es clara: disciplinar a los trabajadores mediante el despido. Y es que no es menor, la patronal se está jugando a evitar un contagio de la huelga en otras fábricas de otros países.
Los trabajadores de General Motors en Silao dieron un paso muy importante al plasmar en una carta la necesidad de golpear como uno solo frente a la patronal.
Es por eso que debemos retomar el ejemplo de los trabajadores de Silao y cerrar filas como trabajadores frente a las patronales. Esto implicaría que el conjunto de las centrales sindicales que se reclaman democráticas, como la Unión Nacional de Trabajadores, la Nueva Central de Trabajadores, el magisterio combativo y los mineros, emprendan una campaña de solidaridad activa por la reinstalación de los compañeros despedidos y en solidaridad con la huelga en Estados Unidos.
Sólo la máxima unidad de los trabajadores podrá imponerle a la patronal de General Motors la reinstalación de los trabajadores despedidos, desde la redacción del diario digital La Izquierda Diario México nos sumamos al reclamo por reinstalación y la pelea contra la CTM, por sindicatos que respondan a los intereses de la base trabajadora ¡Ni un despido más en General Motors!
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