El Director interino del FMI, David Lipton, confirmó que el desembolso de los USD 5.400 millones tendrá que esperar a que pasen las elecciones de octubre. El martes Lipton se había reunido con el presidente Mauricio Macri, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza y el presidente del BCRA, Guido Sandleris.
En declaraciones radiales a Bloomberg este miércoles, Lipton sostuvo que organismo “trabajará para una eventual reanudación de una relación, algún tipo de relación financiera con ellos, que puede tener que esperar un tiempo”. Y remarcó que “la situación de Argentina en este momento es extremadamente compleja”.
La suspensión del programa financiero entre la Argentina y el FMI agrega mayor incertidumbre al complejo escenario económico y político agudizado tras la derrota oficialista en agosto. Como medidas para intentar domar al dólar alrededor de $ 60, el macrismo anunció la reestructuración de la deuda y aplicó controles cambiarios. El resultado es combinado, aunque se logró calmar la salida de depósitos en dólares –por el momento- las reservas no paran de caer, la fuga de capitales fue récord en agosto y la inflación hacia fin de año se sitúa por encima de 55 %.
Mientras se prevé una fuerte dolarización de carteras de cara a las elecciones de octubre –o incluso antes- las negociaciones entre el FMI y la comitiva argentina estarían empantanadas. Lacunza sólo declaró que en la semana del 14 de octubre participará de una reunión técnica en Washington para "continuar trabajando con el Fondo". Pero nada se supo respecto al “permiso” que buscarían para hacer uso de los US$7.200 millones que se encuentran en las reservas, y fueron enviados únicamente para engrosarlas.
Lacunza y Giorgieva, primer encuentro protocolar
La nueva directora electa del FMI, Kristalina Georgieva, accedió este miércoles a una reunión protocolar con el ministro de Hacienda.
El diario Clarín informó que entre los puntos clave de la reunión se destacaron:
* Giorgieva confirmó que Argentina está en el tope de prioridades para el Fondo Monetario.
*Se propuso un trabajo en conjunto, entendiendo las dificultades económicas y políticas que atraviesa el país.
Sin embargo, a pesar del cambio de mandatarias, nada nuevo se puede esperar del FMI sino una relación de mayor ajuste fiscal y exigencia de reformas antiobreras como la laboral y la previsional. A más de un año del Stand By con el organismo los datos de la economía reflejan su hundimiento y el empobrecimiento de cada vez franjas mayores de la población, principalmente mujeres y niños. Para terminar con este saqueo es preciso romper relaciones con el FMI y no pagar la deuda a los especuladores.
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