Contra las mayorías populares, no hay grieta. Con la gran devaluación del peso, la consecuente inflación, que pulverizó los salarios, jubilaciones y planes sociales, con leyes oficialistas votadas en el Congreso por la gran mayoría de la oposición -PJ en todas sus variantes-, con generaciones atadas a una deuda con el FMI (de la que nadie vio ni una escuela construida), con todo eso el resultado es que hoy tenemos 16 millones de pobres e indigentes.
Macri no lo hizo solo. Además de la colaboración que le brindó la oposición tradicional para que pudiera legislar, así como en la Provincia de Buenos Aires es principalmente el Frente Renovador de Massa, candidato a primer diputado nacional del Frente de Todos, el que prácticamente co gobernó con María Eugenia Vidal, a través de la legislatura provincial, es en las provincias que el PJ gobierna donde también se aplicaron los mismos planes de ajuste.
Claro que hubo otro gran colaborador del gobierno, la CGT que a pesar de los padecimientos de trabajadores ocupados y desocupados, del aumento de la pobreza, solo apostaron a que en octubre haya un recambio de gobierno. Se niegan a llamar a una lucha para enfrentar el ajuste del macrismo.
Por eso es falsa la grieta que quieren mostrar entre Juntos para el Cambio y el Frente de Todos. La verdadera grieta es entre ellos y el pueblo trabajador.
Veamos cómo aumentó la pobreza en algunas provincias donde los gobernadores hoy están dentro del Frente de Todos de Alberto Fernández y Cristina Kirchner y también en las gobernadas por radicales de Cambiemos (que ahora por la crisis del gobierno, no quieren ni peinarse para la foto con Macri, pero eso es pura especulación electoral).
Empecemos por la provincia de Mendoza, donde gobierna el radical Alfredo Cornejo, entusiasta seguidor de la política económica de Macri, tanto que luego del triunfo este último fin de semana de Rodolfo Suarez, su delfín, declaró que “los errores de Macri eran políticos, no económicos”.
En el Gran Mendoza la cantidad de personas pobres (e indigentes), en el primer semestre de este año es de 104.684, un 44,2%. Un año atrás era de un 31,7%. Los radicales también tienen larga escuela en esto de ajustar al pueblo trabajador.
Nos vamos al NOA, a Jujuy, donde gobierna el aliado más firme de Macri, Gerardo Morales. Jujuy es la provincia donde el experimento Cambiemos más avanzó en cercenar las libertades democráticas y en intentos de ataque a trabajadores.
Allí la pobreza, entre la ciudad de Jujuy y Palpalá como cabeza del conglomerado que midió el INDEC, arrojó un porcentaje de 35,7% de personas pobres y la indigencia un 6,4%. Mientras que en igual período de 2018 –1º semestre- el porcentaje de la población pobre era de un 30,3% y de indigentes un 4,3%.
Cifras obscenas en la provincia gobernada por quien fuera estos cuatro años, el principal socio político de Mauricio Macri.
Si seguimos en el NOA, nos podemos ir a Salta, la provincia gobernada por el candidato a Vicepresidente de Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey (PJ), allá la cantidad de pobres e indigentes también es alarmante: la cantidad de personas bajo la línea de pobreza en este primer semestre del año subió a un 41,8% y de indigentes a un 7,7%. Estamos hablando de casi 67 mil hogares. En el mismo período del año pasado, las personas pobres representaban el 26,4% y las indigentes el 3,8%.
En los spots de campaña tanto Lavagna como Urtubey hablan de la crisis en la que nos sumergió el gobierno, lo cual es cierto, pero no lo es menos que pudo ser posible en gran parte por la colaboración de gobernadores como el "niño mimado" de la burguesía del NOA.
De Salta, vamos a Tucumán. Allí gobierna el amigo del Alberto Fernández, un fervoroso antiderechos de las mujeres, un abanderado de los pañuelos celestes, un hombre fundamental por el apoyo que logró arrimar de casi todos los gobernadores del PJ, al Frente de Todos.
Tucumán se está haciendo conocida como una de las capitales del trabajo precario para la juventud. En el conglomerado del Gran Tucumán y Tafí Viejo, esos chicas y chicos que tienen trabajos precarios, no registrados son el 75,4% del total de los jóvenes y las cifras de pobreza e indigencia que muestra esa misma región, realmente dan bronca: 40,4% y 6% respectivamente.
El año pasado, igual período, las personas pobres representaban el 24,2% y las indigentes el 1,9%. Manzur, en un año, triplicó la cantidad de personas indigentes tan solo en la región del Gran Tucumán y Tafí Viejo.
También podemos ir al sur, a la provincia de Santa Cruz, gobernada por Alicia Kirchner, a quien sobre todo los docentes y trabajadores estatales conocen muy bien porque tuvieron que salir a luchar y enfrentar incluso la represión ordenada por la hermana del expresidente Néstor Kirchner.
La gobernadora fue hasta felicitada por Cambiemos cuando en 2018, la provincia tuvo superavit fiscal, pero el secreto estuvo en el recorte de gastos públicos, los bajísimos salarios estatales y reducción de partidas de salud y educación. Santa Cruz se había convertido en un modelo ajustador a seguir por las demás provincias.
Los datos del INDEC hoy arrojan, para el conglomerado de Río Gallegos, un porcentaje de personas pobres del 22,7% y un 4% de indigentes. 18,4% y 2,4% respectivamente eran los porcentajes del 2018.
Así podríamos seguir, provincia por provincia. Es evidente que sin la colaboración de los gobernadores del PJ, mayoritariamente hoy en el Frente de Todos, el macrismo no podría haber llevado adelante el brutal ajuste contra las grandes mayorías. No fue magia.
Ellos serán parte del futuro gobierno, que se apresta a pagar la deuda externa con lo cual seguirán las penurias para las y los trabajadores y el pueblo pobre.
Es necesario ya tomar medidas urgentes como el aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales, e indexarlos de acuerdo a la inflación.
La única salida realista a esta situación es romper con los planes del FMI, tomando una serie de medidas como la nacionalización de la banca y el comercio exterior, entre otras, para evitar la fuga de capitales y poder poner la plata donde realmente se necesita: en las necesidades de la población. |