No será un Encuentro más
Se da a tan solo 15 días de las elecciones nacionales, en medio de una enorme crisis económica producto de las políticas de Macri en complicidad con el peronismo, que llevó a un ajuste brutal, que profundizó drásticamente las condiciones de pobreza estructural en todo el país. Una expresión de esto es que hoy 6 de cada 10 niñes sean pobres en Argentina. Los salarios en su mayoría, no alcanzan a cubrir la canasta básica, los tarifazos descomunales, el hambre y la desocupación que aumentan día a día.
Muchas de estas consecuencias repercuten más ferozmente sobre mujeres y disidencias, las que cargamos con la doble jornada laboral siendo explotadas junto a nuestros compañeros en nuestros trabajos, donde a su vez por ser mujeres y disidencias somos las peores pagas y las más castigadas.
Las tareas de cuidados que sostienen la reproducción social en el ámbito privado desde hace cientos de años, es llevada adelante casi exclusivamente por las mujeres. Así también, de unos años a esta parte, la práctica asistencial en salud se ha “feminizado” considerablemente sin que ello vaya de la mano de las garantías de nuestros derechos básicos, como el acceso a igual salario que los varones, acceso a licencias por maternidad (independientemente si seamos gestantes o no) o lactancia.
Nuestras peleas: Vamos por el aborto legal y el pleno acceso a la salud para el colectivo LGTBIQ+
Somos parte de la “Red de profesionales por el derecho a decidir” que en La Plata y todo el país facilita el acceso a las consejerías pre y post aborto en los centros de salud y hospitales públicos.
Atendemos cientos de pibas, mujeres, personas gestantes, más grandes y más jóvenes que deciden interrumpir su embarazo, por la causa que sea.
Sabemos perfectamente que quienes mueren por abortos clandestino son en su mayoría, pobres, y que todas las muertes por abortos clandestinos (sí, todas) son evitables.
Alberto nos dice que va a “despenalizar” y a nosotras eso no nos alcanza. “La garantía de no ir presa” más bien nos parece una falta de respeto. ¿Por qué deberíamos conformarnos con eso?
La fuerza de la marea verde está para mucho más
Por otro lado, varios años después de aprobarse la ley de identidad de género, la edad promedio de las personas trans sigue siendo de apenas 35 años. El sistema de salud les expulsa, no atiende sus demandas, no escucha.
Como corriente de Izquierda por la Salud Pública participamos activamente en nuestros lugares de trabajo y por fuera de ellos para combatir esas barreras de accesibilidad.
A la vez que exigimos más y mejor formación para les profesionales con una perspectiva de género, peleamos por más presupuesto y por cambios más de fondo que pongan en cuestión al patriarcado en su conjunto.
Residentes y Enfermería: Unidad para dar las peleas que tenemos por delante
En nuestro país, el sistema público de salud se sostiene fundamentalmente por estos dos sectores de trabajadoras y trabajadores.
Con jornadas laborales extensísimas, salarios iniciales por debajo de la canasta básica y sin aportes jubilatorios en el caso de les residentes, una vez más, las mujeres y disidencias somos el sector más castigado dentro de este macabro régimen.
A pesar de la falta de insumos, obligadas muchas veces a tener que trabajar en dos o tres lugares (la mayoría de las veces en negro) para luego realizar las tareas domésticas al regresar a la casa, somos quienes todos los días le hacemos frente
Casos extremos de esta precarización lo expresan la falta de pago por más de 4 meses a miles de residentes dependientes de Nación que aún se encuentran en lucha, y el terrible ataque del gobierno al sector de enfermería desconociendo su condición de profesionales universitarios y ubicándolas como “técnicas-administrativas”, es una muestra más de lo qué quiere decir el macrismo cuando habla de “austeridad”.
Vamos con la Corriente de Izquierda y con Pan y Rosas a este Encuentro histórico
Seremos las compañeras y compañeres de la Corriente de Izquierda en Salud quienes planteemos durante los días del Encuentro y en cada una de las comisiones, que hay que hacer propia cada una de las luchas que se plante contra el ajuste, como lo hicieron las docentes y Estatales de Chubut: La marea verde tiene que ser la palanca que se anime a cambiarlo todo.
Tenemos que aprovechar la potencialidad que significarán las miles y miles de mujeres y disidencias que vamos a confluir este fin de semana y darle un impulso a todas las luchas vigentes en todo el continente. Desde Chubut hasta Ecuador, por una vida que merezca ser vivida, con la fuerza de la juventud, por el aborto legal, por Salud, Educación y Salario.
Para dar vuelta las prioridades y que primero estén nuestras vidas. Sumate con Pan y Rosas y con la Corriente de Izquierda por la Salud Pública a participar del 34 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias. |