Tras la huelga de seis días que llevó adelante el SIL (Sindicato Interempresa Lider), la empresa inició la desvinculación de cerca de 400 trabajadores, una clara medida para amedrentar y tomar represalias para quienes decidieron movilizarse en el marco de la negociación colectiva.

Es en este contexto Juan Moreno, militante de Partido Socialista y presidente del sindicato - mismo dirigente que vendió la huelga más grande que ha llevado adelante la cadena de supermercados bajando la movilización sin consultarle a las bases - anunció en una conferencia de prensa que tomaría acciones legales por las masivas desvinculaciones. Para esto mismo se reunió con el Ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, y el senador Manuel José Ossandón, para buscar una solución, solicitando que se regule esta práctica y confiando plenamente en el gobierno de derecha, el cual ha intentado por todos los medios buscar medidas para flexibilizar y precarizar las condiciones laborales, sin plantearse la reincorporación de las y los trabajadores despedidos.

Esta solicitud por parte de Juan Moreno deja en evidencia la ciega confianza que tienen las grandes burocracias sindicales en el gobierno empresarial de Piñera, quien, desde que comenzó su mandato, ha llevado adelante cientos de despidos y cierres de fábricas, dejando a trabajadores y sus familias sin el sustento para poder vivir.

El gobierno de Piñera y sus amigos, los empresarios, no tienen nada que ofrecernos, son ellos quienes se han negado rotundamente a la reducción de la jornada laboral, ofreciendo a cambio más flexibilización y precarización, ofrecen contratos inestables y empleos basura a los cuales tiene que acceder mayoritariamente las mujeres y la juventud.

No confiemos en este tipo de juntas entre dirigentes sindicales y el gobierno, ellos son los responsables de las condiciones laborales a las que tienen que someterse las y los trabajadores. Para que dejen de imponernos despidos por necesidades de la empresa, necesitamos organizar, en cada lugar de trabajo, una campaña por reducir la jornada laboral que enfrente las reformas precarizadoras de Piñera, de manera de no solo conquistar la reducción de la jornada, sino que podamos darle un golpe al desempleo repartiendo las horas de trabajo disponibles entre todos los que necesiten trabajar.

Impulsando esta campaña, desde la agrupación de trabajadores del retail “Sin Sección”, pensamos que es posible conseguir una reducción de la jornada laboral acorde a nuestras necesidades y no a la medida de los empresarios.