La masividad que vienen tomando las acciones mundiales por el clima con el protagonismo de la juventud que denuncian que no hay planeta B y al capitalismo como el responsable de la destrucción del medioambiente, y los distintos conflictos territoriales en defensa de los bienes naturales se reflejó en el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias a través del primer año del Taller de mujer y luchas ambientales que rebalsó de mujeres de todas las edades y hasta se tuvo que desdoblar en tres comisiones más. En estos talleres nos encontramos activistas, universitarias, trabajadoras de la salud, investigadoras, recicladoras, mujeres que encabezan luchas contra la megaminería, el fracking y la contaminación ambiental de todo el país y de comunidades indígenas.
Durante los dos días de talleres no faltaron testimonios de cómo las multinacionales, empresas, con el aval de los gobiernos municipales, provinciales y el Estado, actúan y avanzan a la par destruyendo territorios y bienes naturales, contaminando el agua, el aire, y afectando la salud de comunidades enteras. Pero también se expresaron testimonios de distintos puntos del país de experiencias de autoorganización en pueblos y comunidades, en ciudades, barrios, y hasta lugares de trabajo, donde son las mujeres que están a la cabeza de las mismas.
De Entre Ríos y la lucha contra la fumigación con glifosato, de la asamblea de Jachal de San Juan, de Famatina en La Rioja, de Esquel y Jujuy contra la megaminería. De Mendoza contra el fracking, del Hospital Garrahan y los agroquímicos, de la zona periurbana de La Plata, cartoneras de provincia de Bs As, y sectores de ecologistas nucleados bajo la campaña “Gane quien gane”. Estudiantes de facultades o secundarios fueron los que terminaron llenando las comisiones y que son parte de los movimientos ecologistas, de jóvenes por el futuro, y quienes salieron a las calles durante la semana por el clima y la huelga climática mundial.
Debates abiertos en tiempos de ajuste y FMI
Además de las experiencias de organización de lucha y resistencia llevadas por cada mujer presente, se abrió un debate en torno a la necesidad de unificar las peleas que llevamos adelante el movimiento de mujeres, y que muchas veces suelen ir por carriles separados. ¿No somos las mismas mujeres las que llevamos el pañuelo verde en nuestras muñecas o mochilas, las que estamos discutiendo cómo fortalecemos la defensa del medioambiente, como enfrentamos el ajuste, el trabajo precario que recae sobre nosotras y especialmente en la juventud?
Otro punto de discusión fue también si cada lucha particular, de resistencia, que se viene dando contra el saqueo, los desmontes, el extractivismo, pueden revertir por sí mismas una política de Estado que garantiza el accionar de las transnacionales y multinacionales imperialistas saqueadoras. También si la defensa de los territorios, de los bienes naturales, se puede llevar adelante sin dar cuenta de ver las responsabilidades políticas de los gobiernos de turno, o peor aún, si podemos depositar confianzas, o ser parte de proyectos políticos que van a continuar y profundizar estas políticas como lo vienen expresando los Fernández y el Frente de Todos.
En la comisión se expresó de manera mayoritaria el apoyo al carácter plurinacional del encuentro para reflejar las mujeres que además de ser oprimidas por el género también sufren día a día la opresión de este sistema por ser indígenas o de otras etnias y/o pueblos. Como también estuvo presente la lucha del pueblo indígena y trabajador de Ecuador donde las mujeres están a la cabeza de enfrentar el paquetazo de Moreno y el FMI.
Gane quien gane
Si bien el macrismo profundizó las políticas a favor de las agroexportadoras y transnacionales mineras, bajándole las retenciones e impuestos, celebrando la flexibilización laboral en Vaca Muerta, para maximizar sus ganancias, no lo hicieron solos. Así como se sirvieron de sectores del PJ para votar leyes de ajuste y aplicarlas donde gobierna el peronismo, también lo hicieron para saquear nuestros recursos y bienes naturales.
En San Juan con Gioja y Uñac abriéndole las puertas a la Barrick Gold, el modelo que alaba Alberto Fernández, que causó el derrame de cianuro más grande de la historia, en Entre Ríos con el gobernador del PJ Gustavo Bordet que votó a favor de la reforma contra los jubilados y hoy es un defensor de las fumigaciones cerca de las escuelas.
En Catamarca Lucía Corpacci con La Alumbrera o el Salar del Hombre Muerto, Capitanich en el Chaco, o Insfran en Formosa, y así una larga lista de responsabilidades compartidas en las provincias de la megaminería, el extractivismo o el avance de la frontera agropecuaria, los desmontes y expulsión de pueblos indígenas de sus territorios.
¿Quiénes se atreven a decirnos que no tenemos que salir a las calles si llevamos años haciéndolo bajo distintos gobiernos de turno resistiendo el saqueo y la contaminación de las transnacionales imperialistas en nuestros territorios? Nadie nos lo tiene que contar porque las mujeres estuvimos allí jugando roles protagónicos. Ahora, es la juventud quien toma en sus manos muchas de estas demandas, llevando estos problemas a las grandes ciudades, a las escuelas, a los lugares de trabajo y de estudio, sumando otros problemas. Van mucho más allá cuestionando al capitalismo que destruye el planeta y les quita su futuro.
Macri se va, pero el saqueo, la destrucción y la contaminación que nos enferman continúan. Peor aún, en medio de la crisis y el ajuste del FMI que pretenden descargar sobre todo el pueblo trabajador, que pesarán más sobre nuestras espaldas, afectarán mucho más a nuestros bienes naturales.
Fernández miente cuando afirma que no queda otra salida que pactar con las multinacionales petroleras, mineras, del agropower, para obtener divisas y así pagar una deuda que las mayorías no la contrajimos, que sólo beneficia a especuladores, financistas y bancos. Mientras la deuda es con el planeta, con el medioambiente y (como decimos) con las mujeres, el Frente de Todos, que se prepara para gobernar con el FMI, profundiza el modelo extractivista y contaminante.
Las mujeres y disidencias con la fuerza de la marea verde, la juventud que llena las calles por el clima, miles de trabajadoras, mujeres campesinas e indígenas, tenemos el enorme desafío de unificar todas estas demandas, de llevar estos reclamos y discusiones a los centros de estudiantes, a los sindicatos, como también a organizaciones de base en pueblos que se dan por el agua y la vida, contra la megaminería, para poder prepararnos y fortalecer la organización independiente del Estado, los gobiernos de turno y los partidos de la Barrick Gold, de Monsanto y la Chevron, y poder jugar un rol protagónico, junto a trabajadores y la juventud, para nuevos ataques que se vengan de la mano del FMI, gobierne quien gobierne.
Desde el Frente de Izquierda Unidad, ponemos a disposición las más de 40 bancas que tenemos en todo el país para fortalecer la organización y las luchas contra el ajuste y el saqueo, como también te proponemos sumar tu apoyo en estas elecciones al único frente político que está 100 % contra la megaminería, el fracking y el agronegocio, y que así podamos conquistar más bancas en el congreso para las peleas que se vienen. |