Espert dio un discurso ante militantes “liberales libertarios” y los arengó a salir a construir un partido nacional, para que pueda haber “Espert presidente 2023”.
“Menos selfie, más laburo en la calle”, sostiene de manera provocadora una y otra vez. Habla a los gritos y roza la descalificación a su propia militancia. El tono es absolutamente autoritario y no admite cuestionamientos. Pide que no le jodan con con las fotos que se saca, que mientras él no cambie su discurso puede hacer lo que quiera. No parece muy libertaria la forma de militar para Espert… ¿Cómo sería ese concepto de libertad en el que se deben aceptar gritos con la boca cerrada, obedecer órdenes sin chistar y no se puede cuestionar la actividad del espacio que se conforma? Esto es más de lo mismo: no tiene nada de antisistema. Así son los partidos políticos tradicionales, antidemocráticos, en los que la militancia debe someterse a los designios de la dirigencia.
En el video se nota que la principal preocupación de Espert es la pequeñez del espacio que conduce. Por eso machaca violentamente en la necesidad de que las fundaciones libertarias se conviertan en un partido político con extensión nacional. Es en torno a esta idea, cuando dice una de sus frases más brutales: “No hay Espert presidente sin que ustedes sean un partido nacional. ¿Está claro eso? ¿Está claro? Hay que laburar en la calle, hay que ensuciarse las manos, van a tener que hablar con peronistas, con kirchneristas, como yo, que me junto en la mugre a veces, vieron la fotito esa de mierda etc, esa es la mugre, lo van a tener que hacer ustedes también pero yo no les voy a decir ese día, ¿con quién te sacaste una foto? No, estás sumando una voluntad, estás juntando una afiliación y así se hace política”. Ok. El hombre común, que supuestamente quiere representar al ciudadano común y que busca su apoyo, en realidad piensa que toda esa gente que su militancia debe salir a convencer, es “la mugre”. Igualito a cualquier otro político tradicional. Lo mismo de siempre.
Pero ahí no terminó todo. Durante su arenga Espert logró decir algo más repugnante todavía: “Si no se quieren ensuciar, si no quieren prostituirse un poco, no se metan en política, pero no digan que quieren cambiar el país”. Listo. Cerrame la ocho. La primera cosa a repudiar, es igualar el ejercicio de la prostitución a lo que hombres como él hacen en política. En su concepto de cómo se “milita”, Espert tampoco se diferencia del resto de los políticos tradicionales.
La arenga de "El Profe" fue publicada por el sitio Infotchnelogy
Lo más bizarro de todo no es el hecho de que realmente crea que puede ganar las elecciones en 2023, sino que después de decir estas cosas y en ese tono, termina gritando “viva la libertad”. ¿De qué habla señor? |
