Al igual que los miles de detenidos, cientos de heridos y decenas de muertos, el gobierno asesino de Sebastián Piñera y sus fuerzas represivas -Militares y Carabineros- han atacado indiscriminadamente a manifestantes, incluyendo a niños, niñas y adolescentes.
Según un recuento durante el Estado de Emergencia, en donde Piñera sacó a los militares a las calles e impuso un toque de queda contra las protestas -algo que no se veía desde la Dictadura Cívico Militar con Pinochet a la cabeza- actualmente son 43 las denuncias presentadas por la Defensoría de la Niñez contra la vulneración de los Derechos Humanos de menores de edad.
De los 43 casos, 19 niños sufrieron heridas con perdigones, 18 maltrato físico, y seis heridos por armamento de guerra. Dos de estos últimos casos en particular, con disparos realizados por la espalda, una lógica de “gatillo fácil” por parte de las fuerzas armadas frente a menores de edad desarmados.
Patricia Muñoz, defensora de la Niñez, frente a estos casos indicó que “No se puede tolerar la violación de derechos humanos por parte de agentes del Estado. Es una situación gravísima que no puede ocurrir en nuestro país. Esperamos que sean perseguidos con la máxima severidad por parte del Ministerio Público y que sean sancionados aquellos hechos con el máximo rigor de la ley”.
En cuanto a detenciones a menores de edad, el organismo lleva un recuento de 283, de las cuáles 246 se realizaron sólo en la Región Metropolitana. La información que maneja por su parte el INDH, es de 404 niños detenidos en la contingencia nacional. Sin embargo, el Ministerio Público ha señalado que sólo están investigando 122 casos de detenciones a menores de edad.
Gobierno Asesino y de los empresarios:
El Gobierno Asesino de Sebastián Piñera ya suma más de 20 muertes durante el Estado de Emergencia (5 producto de agentes del estado, según la información “oficial”). Pero no se ha pronunciado en absoluto respecto a la violación de los DD.HH. de cientos de chilenos y en particular de las decenas de niños, niñas y adolescentes.
Muy por el contrario, con sus declaraciones el gobierno se “ha burlado” de todas y todos los chilenos al manifestarse solo sobre las lesiones recibidas por personal policial, justificando la brutal represión de los agentes del estado.
Ante un Chile que ha despertado y exige una Asamblea Constituyente llega a ser criminal la posibilidad de aceptar un diálogo frente a un gobierno indolente y con las manos manchadas con sangre.
Y es que los datos de la gran cantidad de niños, niñas y adolescentes cuyos derechos fueron vulnerados, solo reafirma que el régimen representado con Piñera, y el conjunto de su gobierno se tiene que acabar.
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