“Es hora de dejar la violencia – ha dicho Fumagalli – para construir confianza y seguir disipando las dudas que existan en torno al proyecto megaminero Tía María, para lo cual la empresa Southern Perú se ha comprometido a continuar promoviendo los espacios de diálogo que sean necesarios”.
¿De qué violencia habla Fumagalli? Indudablemente que no de la violencia del estado capitalista, que al amparo de la suspensión de garantías ha detenido, herido e incluso asesinado obreros, campesinos y estudiantes en el valle de Tambo; la misma violencia que utilizan para criminalizar la protesta y al frente de defensa que han creado los trabajadores y el pueblo. Lo que el representante de los capitalistas mineros quiere es que las comunidades del valle de Tambo abandonen la lucha y la remplacen con el “diálogo”. Diálogo que no resuelve nada. Que solo sirve para mecer, engañar y estafar. El gobierno de PPK dialogó con los dirigentes de Tambo. Ofreció un hospital, una represa y otras cosas más. ¿cumplió?, ¡No!
Inmediatamente a la ratificación de la licencia de construcción del proyecto minero Tía María, el presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, manifestó que el gobierno reconocía la importancia de la inversión privada “social y ambientalmente responsable”, señalando que el gobierno “no va a imponer el proyecto minero Tía María si no existen las condiciones ambientales y sociales para su desarrollo”.
Anunció que una comisión del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) evaluará si las condiciones de viabilidad del estudio de impacto ambiental siguen vigentes para el proyecto Tía María. Al respecto, es sabido que la UNOPS, Organismo de las Naciones Unidas, ha hecho 138 observaciones técnicas que la Southern no ha demostrado haberlas subsanado y que a pesar de ello el presidente Martín Vizcarra ha otorgado la licencia de construcción. Además, el OEFA tiene como función solo la evaluación y fiscalización ambiental de mineras que están operando.
Por otro lado, ¿Qué minera ha demostrado ser social y ambientalmente responsable? Hablemos sólo del sur. ¿Aruntani, Cuajone, Quellaveco, Las Bambas, Buena Ventura, que contamina las cabeceras de cuenca en Cailloma; o tal vez Cerro Verde? Ninguna, por eso los argumentos del Primer Ministro no dejan de ser falaces.
En realidad, ¿le importa algo a Vizcarra, enemigo de los trabajadores y el pueblo, la inversión privada “social y ambientalmente responsable”? ¡No!
La lucha del pueblo de Tambo está mostrando que las fuerzas policiales y militares son los destacamentos armados al servicio de la Southern, del orden capitalista y de sus gobiernos corruptos. Le corresponde al pueblo y a los trabajadores organizar los piquetes y destacamentos de autodefensa. Forjar la unidad más amplia de los explotados para defendernos de este estado corrupto, vende patria y asesino. |