Las organizaciones vecinales, sociales, gremiales y sindicales, cabildos y asambleas territoriales, estudiantes, mujeres, trabajadoras y trabajadores, feministas, disidencias sexuales y Pueblo mapuche que nos convocamos en la Asamblea Popular Plurinacional de Wallmapu, manifestamos nuestro rotundo rechazo al "Acuerdo por la paz y nueva constitución", acuerdo suscrito por partidos políticos de la derecha, ex- Nueva Mayoría y sectores del FA como: Revolución Democrática, Gabriel Boric y el Partido Comunes, donde nuevamente se firma un “acuerdo” a espaldas del pueblo movilizado. |
Denunciamos las maniobras políticas que pretenden neutralizar el grito de la calle movilizada, a través de letras chicas como el elevado quórum que se requerirá para aprobar todas las iniciativas, lo cual sólo funcionará para perpetuar los poderes establecidos por la actual constitución pinochetista y el empresariado.
Desde nuestro territorio Wallmapu denunciamos que este acuerdo ignora por completo las demandas históricas del Pueblo mapuche: el derecho a la autodeterminación, al territorio y su reconocimiento como pueblo.
El pueblo mapuche durante siglos ha sido golpeado por la violencia estatal, de la misma clase política tras la “cocina constituyente”, bajo el mismo régimen de militarización y torturas que se ha desatado sobre el pueblo organizado en las calles. Los innumerables caídos de la lucha mapuche son también los nuestros y no negociamos con nuestros muertos!
Hoy el estado chileno a través del gobierno de Sebastián Piñera es culpable de crímenes de lesa humanidad. Antes de cualquier “pacto social” exigimos la conformación de una Comisión de Verdad y Justicia que establezca las
responsabilidades políticas y criminales ante la desmesurada e incomprensible violencia policial y militar de la que el pueblo ha sido víctima a lo largo de estas movilizaciones. La “cocina constituyente” quiere obviar los números negros de
la represión: a nivel nacional 23 personas muertas, 2381 personas heridas, y 217 personas con pérdida ocular por disparo de perdigones, así como una cantidad aún no determinada de personas que han sufrido vulneraciones a sus derechos humanos. Mientras, en La Araucanía se registran 85 víctimas de vulneraciones a los derechos humanos, entre heridos con perdigón, ataque de lacrimógena, apremios, tortura y violencia sexual.
Interpretamos como una burla que hoy ese pacto utilice la “paz social” como bandera de lucha sin hacer ninguna referencia a hacer justicia para nuestros compañeras y compañeros caídos, vulnerados y mutilados.
Rechazamos el silencio de las autoridades regionales, principalmente el intendente Jorge Atton y el alcalde de Temuco Miguel Becker, ante la violencia desatada y absolutamente injustificada de Carabineros en La Araucanía, quienes han
atacado repetidamente al Hospital Hernán Henríquez Aravena con bombas lacrimógenas y de gas pimienta, así como con carros lanzaaguas. Así también han atacado la brigada de primeros auxilios ubicado en la Facultad de Medicina de la
UFRO, quienes no logran hacer su labor bajo la constante represión a quienes prestan sus servicios médicos a quienes protestan. De acuerdo al tratado de Ginebra, el ataque a servicios médicos que prestan auxilio a heridos constituye un
crimen de guerra, y con su silencio e indiferencia las autoridades señaladas se convierten en cómplices políticos de este gobierno que tiene las manos manchadas con sangre.
Por todo esto llamamos a seguir movilizados y movilizadas en las calles, planteando la exigencia a una huelga general indefinida para echar abajo a Piñera y levantar una Asamblea Constituyente Plurinacional, que sea libre y soberana.
No hemos ganado nada.
Las calles dicen ¡Renuncia Piñera!
¡Asamblea Constituyente ahora! |