Hace dos días, la senadora de Unidad Demócrata (UD), Bilgay Méndez, presentó la propuesta de Ley para la nivelación del salario de la Policía con las Fuerzas Armadas y la aprobación para que los efectivos policiales también se jubilen con el 100%. Sin esperar más tiempo, la bancada de UD busca acelerar para que se pague a los policías. No olvidemos que estos constituyeron fichas claves para asestar el golpe de Estado.
El 8 de noviembre, la Unidad Táctica de Operaciones (UTOP) de Cochabamba entró en un motín policial. Luego se fueron sumando la policía de diversos departamentos de Bolivia. Finalmente, el domingo 10 de noviembre terminó consolidándose un golpe de Estado representado ahora con el gobierno autoproclamado de Jeanine Áñez que ha cobrado la vida de aproximadamente 30 personas (de los casos que se tiene conocimiento).
Luego de todo esto, con un gobierno que mediante pactos con el MAS ha logrado apagar las movilizaciones, la Policía Boliviana empieza a reclamar el agradecimiento a sus favores que muchos incluso tildaron románticamente de “unión a su pueblo”. Sin embargo, detrás de todo eso siempre estuvieron sus propios intereses, que tanto la bancada del lado de Áñez como la del MAS (como fue señalado por el Senador Efraín Chambi) pretenden conceder.
Es decir, que a la par de negociar con el gobierno golpista, el MAS pretende apoyar a que se premie a este sector mientras aún la gente sigue clamando justicia por las muertes, los detenidos y todos los crímenes cometidos por las fuerzas represoras.
La igualación del sueldo a la Policía Boliviana significa por un lado un aumento salarial para mantenerlos contentos y que la represión conlleve más satisfacción por el dinero que se llevarán al final, pero también significará seguramente la reducción de presupuesto en otras áreas. Como hemos visto el gobierno de facto no pretende sacarlo mediante impuestos mayores a las empresas ni a las grandes fortunas (porque son dueños de las mismas), tan solo afirman que será del Tesoro General de la Nación (TGN). |