Tal es el caso del Colegio Santa Teresita, de Santiago Centro, donde una estudiante nos cuenta que despidieron a profesores tras apoyar las movilizaciones, que sin embargo no es esclarecido por la dirección transparentemente, dando otros motivos que permitan despedir legalmente.

Es que la criminalización en acordar en opinión con estudiantes está instalado a punta de sangre y bala desde la misma dictadura y constitución de Pinochet, con el fin de aplacar cualquier pensamiento distinto de los marcos de la educación de mercado.

Este año, gobierno y direcciones intentaron aplastar cualquier ánimo de unidad incluso en el masivo paro de profesores, donde secundarios a su vez peleaban por Aula Segura. El estallido social de octubre lo iniciaron secundarios, mientras que profesores y asistentes se movilizaron disgregados desde sus comunas en la revuelta o en las manifestaciones de Plaza Dignidad.

En otros lugares lograron coordinaciones mayores como el comité de resguardo y emergencia en Antofagasta, donde confluyeron en un plan de lucha estudiantes con trabajadores de la educación, sectores de la salud, minería y derechos humanos. Por otra parte, profesores del Manuel de Salas, defendieron a estudiantes y resguardaron su integridad en pleno Estado de Emergencia y ante el desalojo por parte de carabineros de Nuñoa.

La Ministra Cubillos, hija de militar y avalada en el artículo 19° n 11 de la Constitución Chilena, propone un proyecto de ley "para frenar adoctrinamiento" y persigue a dirigentes políticos, sindicales y trabajadores de la educación para quitar el derecho a opinión y de expresión, lo cual también está cohartado para estudiantes con Aula Segura.

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La hipocresía y adultocentrismo instalado desde el gobierno, y que sin duda bajo el argumento del " profesionalismo" quiere conquistar una subjetividad criminalizadora, concuerda en específico dentro de la constitución con la " libertad de enseñanza" que en realidad es la " libertad de mercado" e impide que trabajadores se puedan organizar, lo cual es una hipocresía brutal, ya que mientras permanecen colegios católicos promulgando su ideología conservadora y patriarcal, el estado los financia y sobre eso no se dice nada.

Es que el doble estándar no tiene límites ya que incluso este lunes la defensoría de la niñez a cargo de Patricia Muñoz, y frente al marco de la acusación constitucional al presidente Piñera, criticó a la ministra de educación. Cubillos con la subsecretaria de educación parvularia fue a la moneda con un grupo de niñes preescolares a cantar el cumpleaños feliz del presidente.

Mientras amenazan y despiden a trabajadores de la educación, mantienen en completa libertad al carabinero responsable de dejar ciego a Gustavo Gatica, así como se mantiene la brutal represión con perdigones, gases y agua altamente dañinos atacando incluso a trabajadores de primeros auxilios, o dejando preso hace ya más de un mes al profesor Roberto Campos por Ley de Seguridad de Interior del Estado.

Asi mismo Amnistía internacional o Human Rights Watch han demostrado el actuar asesino y torturador de militares y carabineros, donde deja ver que el principal responsable es el gobierno, ya van de 220 personas con daño ocular, entre ello niños y adolescentes, así como niños y adolescentes baleados , asesinatos o torturados.

María Isabel Martínez, dirigenta de Nuestra Clase declara " Es que las brutales violaciones a los derechos humanos ya no dan para más, intentan acallarnos con persecusiones políticas satanizando la libertad de expresión, y así poder sostener sus acuerdos espurios, de asamblea constituyente trucha.
Necesitamos un Plan de Movilización Ascendente, que contemple paros, hacia un gran paro indefinido, para derrotar al gobierno, deteniendo la represión y de ahí lograr instalar una Asamblea Constituyente realmente democrática, que sea libre y soberana, ésto es que no haya poder de veto por sobre la asamblea.
Y para eso nosotras y nosotros, trabajadores de la educación tenemos mucho que decir, por tanto no podemos permitir que nos acallen dentro ni fuera de los colegios, es necesario que en unidad con los estudiantes enfrentemos al autoritarismo de Cubillos y sus directores, que nos quiere quitar el derecho a expresarnos libremente"