En estos días los denominados “mercados”, que no son más que los grandes especuladores internacionales, los grandes bancos, empresarios y multimillonarios agroexportadores, mostraron el romance con el gobierno de Fernández.
Así lo consiga el diario La Nación, que en su edición de hoy publicó una nota donde dice que "en los primeros días de gobierno, la aprobación del mundo financiero hacia Alberto Fernández es generosa. En lo que va del mes, algunos ADRs -la denominación con la que cotizan en Nueva York las empresas argentinas- subieron más del 40%, y los bonos argentinos siguieron también una tendencia ascendente".
Esta suba es la forma que tienen los grandes empresarios de mostrar su buen humor con las medidas que tuvo el gobierno.
Después de la aprobación de la pomposamente nombrada “Ley de Solidaridad y Reactivación Económica”, cuando se ajustó -otra vez- a los jubilados para garantizar “estabilidad fiscal”, como le gusta decir al ministro de economía Guzmán, que no significa otra cosa que acomodar las cuentas para pagarle al FMI, comenzó la fiesta de los bonos de las empresas argentinas.
Parece que la luna de miel de los “mercados” con Alberto Fernández rompió corazones en los ex oficialistas. El diario La Nación, en la misma nota, citó una fuente de Juntos Por el Cambio donde confesó la “envidia” que despertó el amorío.
"El colaborador directo de Mauricio Macri lo resume en un hecho: estamos hablando de un "flaco", dijo en referencia al presidente, que sacó el "ridículo impuesto que pusimos a la renta financiera". Más prueba del compromiso de Fernández con el mercado no puede haber, insistió”, informó el medio ¿opositor?
Así mismo el diario de Mitre destaca que entre los que festejaron con la suba de sus acciones, estuvo el amigo de Macri y “buitre” de la energía Marcelo Mindlin, dueño de Edenor, que después de ganar millones con los tarifazos que hundieron a los trabajadores, sigue ganando con el nuevo gobierno. A luz de esta nueva cotización de su emporio energético, si eventualmente congelaran tarifas, para muchos tiene gusto a poco y para él pareciera no afectarle demasiado.
Esta "esperanza" empresaria en el nuevo gobierno, se explica en que las medidas expresan la voluntad (de fierro) de pago de la deuda al FMI, lo que se traduce en más ajuste y mayores ganancias para ellos. Dice La Nación: el aumento de retenciones y la suba de impuestos son, junto a la reforma jubilatoria y siempre bajo la mirada del mercado, alternativas que le permitirán a la Casa Rosada alcanzar el equilibrio fiscal, es decir, hacerse del dinero para pagar la deuda.
"Lo que parte de la sociedad denomina como un impuestazo, a los ojos de los acreedores es la viva voluntad de pago del Gobierno", afirma categórico La Nación.
Parece que los empresarios pueden respirar tranquilos con la nueva administración. Ante las últimas medidas del gobierno todo indica que sus fabulosos negocios seguirán con viento a favor.
Para los trabajadores, que siempre se les pide que “pongan el hombro”, más allá de algún bono y un precario congelamiento de algunas tarifas, van a tener que seguir esperando para “recuperar lo perdido”, si se acomodan a los tiempos que el gobierno, los empresarios y el FMI (que se quedó) les imponen. | 
