En el día de ayer, como adelantamos desde La Izquierda Diario, se confirmó la renuncia de Giusti. En medio de todo tipo de rumores y acumulando acusaciones en su contra en la mayoría de los puestos públicos que ocupó, el comunicado de Giusti aduciendo razones personales siembra más dudas que certezas.
Al igual que el ex vicerrector de la UBA, Darío Richarte, que también renunció hace un mes, el ex decano cayó por el peso de su pasado. Su escalada de puestos en la UBA comenzó bajo el protectorado del ex rector Oscar Shuberoff, llegando a ser secretario de Hacienda en el ‘98, donde manejaba todos los fondos de la universidad.
Giusti pasó del ámbito académico a ocupar distintos cargos en la ciudad de Buenos Aires bajo las jefaturas de Ibarra, Telerman y Macri. En todos ellos fue denunciado por haber estado ligado a varios escándalos de corrupción. Durante el gobierno de Macri fue uno de los directores del Instituto de la Vivienda (IVC), del cual se fue en medio de un escándalo.
Durante la gestión de Hallú, lo volvemos a encontrar como secretario de Hacienda de la UBA, desde el año 2009. No tardo en volver a ser blanco de sospechas al estar en el centro de una acusación por manejos irregulares en la adjudicación de una serie de obras millonarias. Junto con Yacobitti, compañeros en Franja Morada (juventud del partido Radical), se apropiaron de la administración del Hospital de Clínicas en 2010.
Ya al frente de Económicas quedó involucrado en la asignación inescrupulosa de fondos del Ministerio de Industria, al formar parte del directorio de una de las empresas que los recibían.
Que este tipo de personaje haya llegado a ser rector de una facultad es consecuencia del método de elección de autoridades de la UBA. Los Consejos Directivos, donde se elige a los decanos, están integrados en su mayoría por representantes votados por un grupo reducido de profesores concursados. Ellos mismos eligen a quien concursar, manteniéndose en sus cargos, y todos gozan de abultados sueldos que llegan a superar los $100.000.
Obligado por las circunstancias que hicieron volar por los aires el pacto entre kirchneristas, radicales (liderados por Emiliano Yacobitti) y el PRO, Giusti es la segunda víctima, luego de la renuncia hace poco mas de un mes del vice rector Dario Richarte. Giusti presentó su renuncia ayer, pero hasta hace un día seguía siendo parte de los pactos e internas que gobiernan la UBA. |