La respuesta de la Comisión Directiva del sindicato, como la Comisión Interna de la fábrica, fue mandar una copia del telegrama y esperar hasta el miércoles a las 13 h la audiencia con el Ministerio de Trabajo de Campana.
Además, la Comisión Interna no puede ingresar a la fábrica por disposición de la empresa, dejando a los compañeros desprotegidos frente a las amenazas de los jefes. Esta es una práctica antisindical de lo peor de la historia de los trabajadores del país. Parecería más que casualidad ya que esto garantiza que la exigencia de paro que hay por abajo no se lleve adelante.
Durante el gobierno de Macri también hubo despidos y suspensiones de cientos de trabajadores a los que la UOM tampoco ofreció respuesta más que seguir justificando las suspensiones, sin que haya crisis de por medio en la industria propiedad de Paolo Rocca. El discurso de la UOM se centró en esperar el recambio de Gobierno para mejorar las condiciones de los trabajadores.
Cientos de compañeros confiaron en estas expectativas depositando su voto para que se vaya Macri por la situación en la que dejó el país. Sin embargo la política de Rocca de atacar a los trabajadores sigue igual y la inacción de la UOM sigue siendo la misma. Pese al cambio de Gobierno, el grupo Tenaris-Techint sigue avanzando en atacar las condiciones de trabajo de los operarios.
Alberto Fernández, que hizo campaña sobre “estar del lado de los más desposeídos” ¿condenará este ataque? ¿Se pronunciará por el fin de los despidos y la inmediata reincorporación de todos los trabajadores en sus puestos de trabajo? ¿O acaso este plan fue discutido en una mesa chica junto a los más grandes empresarios del país? Paolo Rocca, como ilustra la foto de esta nota, estuvo sentado en esa mesa.
El empresario está entre los 200 hombres más ricos del mundo con una fortuna de U$S 8.200 millones. En marzo pasado compró una compañía rusa por U$S 1.200 millones. Actualmente la planta de tubos para gas y petróleo, es la principal proveedora de Vaca Muerta y está realizando ampliaciones en los sectores de acería, cuplas, Premium y sector automotriz para aumentar su producción.
No hay ninguna crisis en el grupo que, además, es productor en Vaca Muerta con Tech Petrol, recientemente beneficiado con la baja de retenciones en el sector.
Además es dueño de Ternium Siderar. Asimismo, este gigante de la industria se diversifica y opina sobre salud, siendo accionista del Hospital Italiano, y en educación, es parte de la escuela Roberto Rocca, donde recientemente se pronunció contra los paros de los maestros.
Solo en la planta que el grupo Techint tiene en Campana, trabajan más de tres mil operarios de UOM y más de mil de UOCRA, entre otras decenas de contratistas más. Lo que hace más sencillo organizar esa fuerza para los intereses de los trabajadores, que avalar las suspensiones. La CGT local debería coordinar la defensa de las condiciones de trabajo y avanzar en un plan para que haya trabajo estable y con un sueldo igual a la canasta familiar en toda la zona.
Se tienen que organizar asambleas en todos los sectores, afectados y no, contra la división de los trabajadores entre contratados, efectivos, suspendidos y contratistas. Si se genera un ambiente de debate y deliberación, con un plan de lucha que pare por ejemplo las reparaciones, se torcería fácilmente el brazo de este gigante del acero. Gigante porque todo lo hacen sus trabajadores.
Tenemos que romper la costumbre a la que nos llevaron los gobiernos y sindicatos los últimos años de vivir con lo justo, en el mejor de los casos, o con deudas, dejando a nuestras familias y a nuestra salud en los ritmos y en los turnos laborales. Es necesario un plan de lucha en base a asambleas con los métodos de los trabajadores a favor de los intereses de los trabajadores. |