Una balacera impactó en los balcones del City Center, el casino de Rosario. Allí estaba fumando un hombre de 64 años que recibió varios impactos y falleció en la madrugada del domingo en el Hospital de Emergencias de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). Se trata del gerente del Banco Nación de Las Parejas, Enrique Encino.
Este hecho se da en el marco de una fuerte crisis que afecta a la Policía rosarina, que en los hechos cogobierna con las bandas criminales, por lo cual no sería extraño relacionar este hecho con la remoción reciente de las cúpulas.
La semana pasada, el ministro de Seguridad Marcelo Saín tomó la decisión de desplazar a Claudio Romano como Jefe de la Policía rosarina que había asumido el cargo el 18 de diciembre producto de varios desplazamientos. Pocas horas después de este desplazamiento hubo un ataque a tiros contra la Secretaría de Asuntos Penitenciarios que depende del Ministerio de Seguridad en Alsina y Montevideo, y siguieron una serie de crímenes que se contabilizan en uno por día en lo que va del año.
Este domingo por la noche fue detenido un hombre que pertenece a la conocida banda narco “Los Monos”. Hay versiones de que la zona del casino, y el mismo centro de apuestas, es parte de los territorios que “administra” la banda y que cuentan con la anuencia policial para liberar la zona.
Si bien se supone que los disparos no estaban dirigidos con Encino sino para dar una señal, el diputado del Frente Social y Popular Carlos Del Frade sostuvo que “el mensaje es que puede morir cualquiera”.
Desde que asumió el titular de la policía de Santa Fe Víctor Sarnaglia, pasaron a retiro a 30 jefes y fue intervenida la departamental San Lorenzo. El comisario retirado Víctor Sarnaglia volvió de la mano del gobernador Omar Perotti y del Ministro de Seguridad Saín amenazando con terminar el cogobierno con las bandas criminales, encuadrado en el plan de Periotti de dotar a la policía de más poderes, bajo el lema “Paz y orden”.
La policía está intrínsecamente ligada a los grandes delitos, como el narcotráfico que
sin la participación policial sería imposible de llevar adelante. No hay reforma que pueda terminar con estas mafias policiales y criminales, responsables también de decenas de casos de gatillo fácil que convierten a Santa Fe en la segunda provincia con mayor cantidad de casos.
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