Para que este programa funcione, hay alrededor de 300 capacitadores que asesoran a 30.000 docentes que llevan las propuestas pedagógicas a 300.000 alumnos. Los capacitadores son todos precarizados y a menos de una semana el gobierno les niega un aumento de sueldo y siguen cobrando lo mismo que hace un año.
Entrevistamos a Carlos, capacitador docente, que nos cuenta la situación que están viviendo y como vienen organizándose.
¿Qué son las capacitaciones situadas?
Según el estatuto docente de la ciudad, tenemos garantizado nuestro derecho a ser capacitados en servicio. Esas formaciones en general son fuera del horario de trabajo, sumado a las tantas otras tareas que ya hacemos en nuestras casas. El GCBA ofrece el servicio de capacitación a través de Escuela de Maestros. Durante muchos años, se vino reclamando que esas capacitaciones se hicieran dentro del horario de trabajo.
“Luego de años de lucha, los docentes de la ciudad conseguimos que las capacitaciones sean situadas, es decir, que se den dentro del horario de servicio”.
Este dispositivo implica que antes de inicio de clases, se reúnan a todos los docentes de la ciudad los capacitadores y planifiquen el año en una materia. Durante el resto del ciclo lectivo, esos mismos capacitadores se distribuyen las escuelas de la ciudad y las visitan sistemáticamente para acompañar a los docentes de grado en el proceso de esa materia.
Con el paso de los años este programa se consolidó y en general los docentes lo reciben de manera positiva porque evidentemente produce un cambio en lo que sucede en las aulas. Es por eso que a principios del año pasado el gobierno decidió extenderlo durante 4 años más y este año ampliarlo a otros niveles: media, inicial y escuelas especiales, es una gran apuesta multiplicadora.
¿En qué situación laboral se encuentran los capacitadores?
De este núcleo de aproximadamente 300 profesionales y docentes con formación específica en el aula, la mayoría trabajamos bajo contratos precarios.
El gobierno de la ciudad tiene varias formas de contratarnos:
por horas cátedra, lo que implica que si hay paritarias éstos reciben aumento y les corresponden las licencias que están en el Estatuto,
por comisión de servicio, que son docentes titulares en su cargo que trasladan ese trabajo a Escuela de Maestros,
o por contratos de locación (monotributistas), que somos dos tercios de los docentes capacitadores.
Entonces, estamos contratados de diferentes maneras para el mismo trabajo y, por consiguiente, el inicio formal es diferente.
“Hace unos días, nos llegó la notificación a los que estamos contratados por locación de servicio, que nuestro contrato tiene el mismo valor por hora que a principio del año pasado, es decir, por el mismo monto acordado en enero de 2019”.
Esto implica que deberíamos iniciar el trámite de contratación por un monto 50% menor del que debería ser. Por otro lado, a aquellos que están contratados por hora cátedra nunca les llegó ninguna notificación por lo que no iniciaron el trámite de contratación.
Cuando los capacitadores iniciamos los reclamos frente a estas irregularidades, las respuestas que recibimos del gobierno fueron evasivas y a un sector incluso, le propusieron un contrato por 3 meses en lugar de por un año.
Del universo de 300 capacitadores que tenemos que capacitar a los 30.000 docentes, no estamos ninguno en una situación de contratación real. Y, además, llegado el caso, se produciría una situación dual, los que están contratados por hora cátedra cobrarían un 50% más que los que están contratados por locación de servicio por el mismo trabajo.
¿Qué acciones están llevando a cabo?
Cada equipo tiene coordinadores que son profesionales que están en una situación análoga a la nuestra, entonces al no tener interlocutores directos se constituyó un colectivo de capacitadores que llamó a asamblea la semana pasada a la que fueron aproximadamente 20 o 30 personas y volvió a convocar para hoy, en la que estuvimos presentes 110 compañeros y compañeras en la que decidimos de forma unánime que en estas condiciones las capacitaciones no se llevarán a cabo. En ese mismo momento, se realizó una reunión entre los coordinadores de equipos y Oscar Ghillione, director general de Escuela de Maestros, quién llegó a la misma con promesas de palabra que no daban ninguna seguridad de nada.
“…estuvimos presentes 110 compañeros y compañeras en la que decidimos de forma unánime que en estas condiciones las capacitaciones no se llevarán a cabo”.
Mañana habría otra reunión entre el director general de Escuela de Maestros y la Ministra de Educación, Soledad Acuña, en la que se comunicaría la decisión de no comenzar bajo esta situación y que los docentes capacitadores esperamos una notificación formal vía mail con un monto real.
Convocamos a una nueva asamblea el miércoles para recibir la respuesta de la reunión con Acuña.
Nosotros necesitamos que esto se sepa por dos razones: como las escuelas no están abiertas los compañeros docentes no están al tanto de esta situación y aún no saben que en estas condiciones la capacitación situada no se va a realizar, y por otro lado al ser una contratación por año entero se ve afectada la programación laboral que cada capacitador ya tenía. |