Desde hace años las y los trabajadores de la escuela venimos denunciando la falta de presupuesto en las partidas de refrigerio, malas condiciones de los tableros eléctricos, el mal funcionamiento de los calefactores. Las pésimas condiciones en patios, con juegos destruídos.
Denunciamos también la necesidad de ampliar la cocina (un espacio de 3x3 mts cuadrados) donde las y los auxiliares de servicio deben trabajar en condiciones de hacinamiento.
Este año la situación empeoró, la escuela cumple 40 años y su infraestructura corresponde a la de una escuela vieja, conexiones de agua obsoletas, goteras en los techos y cañerías de cloacas obstruidas por raíces, son el resultado de años de desfinanciamiento de la escuela pública.
En la escuela funciona el anexo de jardín, que como tantas otras instituciones, no cuenta con edificio propio. Lo paradójico de esta situación es que en las instalaciones del patio se encuentra frenada una obra que daría solución a este problema.
Esta obra inconclusa es parte de los más de 30 jardines que en la provincia de Neuquén quedaron a mitad de construir por falta de presupuesto desde hace más de dos años y medio. Por esa razón las y los estudiantes deben convivir con paneles de madera inestables, materiales de construcción, durlock y ángulos de aluminio, que redujeron su patio de juegos a menos de la mitad del tamaño que tenía antes de iniciarse la obra. Un verdadero peligro latente en los recreos.
Al comienzo del ciclo lectivo el problema de infraestructura se agudizó debido al intento por parte del Consejo Provincial de Educación de abrir salas de 4 años y aumentar la matrícula en espacios que no son acordes a las necesidades de les niñes y trabajadoras de nivel inicial.
Es en estas condiciones que la comunidad educativa debe enfrentar una crisis de salud como el coronavirus, donde se ha activado un "protocolo de salubridad" sin garantizar las medidas mínimas de prevención. Sin la provisión de jabón líquido, alcohol en gel o toallas sanitarias en los baños.
La deuda es con la Escuela Pública
Este año las asambleas de ATEN exigieron que se dé una solución de fondo a todos estos problemas que atraviesa la escuela pública, en vez de eso la conducción TEP (alineada con el gobierno del Frente de Todos) suspendió burocráticamente el plan de lucha que habíamos iniciado.
La conducción del sindicato abandonó cualquier perspectiva de lucha por defender nuestras condiciones de trabajo, salariales y jubilatorias garantizándole la paz social al gobierno del MPN, el mismo gobierno que demagógicamente habla de boleto estudiantil gratuito mientras subsidia a las escuelas privadas en detrimento de las escuelas públicas.
Las trabajadoras y los trabajadores de la educación, junto a las familias y nuestro sindicato a la cabeza, debemos luchar por el derecho a la educación que incluya todos los elementos de higiene necesarios y en forma permanente, por mayor presupuesto y en defensa de la escuela pública. Y forjar la unidad con otros sectores para exigir las medidas de emergencia necesarias en Salud para poder dar respuesta a una posible epidemia de Coronavirus.
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