Aunque parezca una broma, no lo es, Rogelio Calli, afirmó que todas las personas infectadas por el virus del dengue, son enviadas a sus casas con prescripción de reposo, una vez allí, deben buscar la manera de no ser picados por mosquitos, para evitar que estos se contagien del virus y propaguen la enfermedad picando a otras personas.
Teniendo en cuenta la nula intervención del sistema de salud en la contención del virus, es más fácil comprender porqué el número de casos sube sin parar. El 15 de marzo, habían 114 casos confirmados, el 16 de marzo 124 y 400 sospechosos.
Es brutal que la responsabilidad de evitar el contagio quede en manos de las personas enfermas, sin contemplar las condiciones estructurales en las que viven, cuando el aislamiento y cuidados necesarios debería ser garantizado por el Ministerio de Salud.
Pero esto no es casual, Tucumán es una de las provincias con menos camas por cada mil habitantes y sólo 110 establecimientos con capacidad de internación pero solamente 38 pertenecen al subsector público, es decir donde recurre la población que no dispone de ninguna cobertura. El 70% de la salud en la provincia está en manos privadas o de prepagas. Muchas veces los propios hospitales se ven en la necesidad de alquilarles camas a las clínicas privadas. Si eso es así en momentos “normales”, imaginémoslo frente a la crisis sanitaria que atravesamos.
En éste sentido, el PTS en el Frente de Izquierda, plantea una serie de medidas que van desde disposiciones para la detección temprana de COVID19 hasta algunas ideas para fortalecer el sistema público de salud. Sin dudas, urge tomar la salud en nuestras manos. |