Como producto de sus reclamos empezaron a llegar a las escuelas los bolsones de comida. Los docentes se ofrecen como voluntarios para realizar el reparto Denuncian que la cantidad de alimentos que mandan no alcanza para más de pocos días. Entrevistamos a Facundo Arata y Zulma Maldonado, docentes de la región y de la agrupación Marrón.

Desde la semana pasada a nuestro diario nos fueron llegando denuncias de la situación que atraviesan las escuelas de la ciudad. La falta de insumos de limpieza, las malas condiciones en la infraestructura de las escuelas, es moneda corriente en la ciudad y en la Provincia.

Como siempre en las escuelas de la ciudad, auxiliares y docentes tuvieron que hacer malabares para mantener en pie los comedores, utilizando recursos propios, poniendo de su propio bolsillo. A su vez, organizándose y exigiendo al Consejo Escolar, que lleguen los bolsones para preservar a los niños y sus familias evitando que tengan que ir todos los días hasta la escuela, y que lo hagan con alimentos que sean parte de una dieta alimenticia nutritiva.

Producto de que se hicieran públicos los reclamos, se informó a las escuelas que hoy llegarían los mismos.

Frente a esto Facunda Arata delegado docente de la Secundario N4 del Carmen cuenta que “Desde las 8 de la mañana, estamos varios docentes, auxiliares y directivos en forma voluntaria en la Escuela, para repartir los bolsones. Porque no queremos que nuestros alumnos y sus familias pasen hambre. Muchos de los padres trabajan en negro, en changas, salen a la calle a ganarse el mango, no son contemplados por los decreto del Gobierno. Por eso desde la escuela, nos organizamos y peleamos exigiendo que lleguen los bolsones, que se den también los insumos de limpieza y prevención correctos tanto para las familiar, como para el establecimiento”.

Por su parte Zulma Maldonado, docente y delegada de la Primaria n22 nos plantea: “Estamos en las escuelas de forma solidaria. Porque la pandemia la enfrentamos entre todos los trabajadores: los docentes y auxiliares junto con los Padres de nuestros alumnos debemos organizarnos. Queremos que no les falte su alimento. La salida no es individual. En esta escuela como en muchas otras de la ciudad, muchos docentes se están ofreciendo a venir a repartir, porque le ponemos el cuerpo, en nuestra escuela nos pudimos hasta turnar”.

Y agrega: “Desde el decreto de la cuarentena sacan a la calle a cientos de policías y gendarmes. Son los mismos responsables del gatillo fácil, cómplices de la trata, del narcotráfico y el gran delito. No están para cuidarnos. Ayer mostraban en la tele como metían preso a un albañil. Los padres de nuestros alumnos son obligados a salir a la calle para ganarse el pan, para llevar comida a sus casas, pero ahora son objeto de persecución. Nos quieren hacer creer que todos se pueden ir a Pinamar de Vacaciones o a mansiones en Esquel. Es mentira, millones tienen que ir a trabajar igual, hacinados, muchos sufren descuentos a sus salarios, o directamente no comen. Y nos ponen la policía para amedrentarnos, controlarnos, reprimirnos”.

“En vez de poner dinero a la policía, que la pongan en inversión en los Hospitales, que se trabaja sin insumos, sin suficientes respiradores. Que lo pongan en la comida de la gente, en subsidios para quienes no van a cobrar, que se prohíban los despidos y suspensiones. En las escuelas vemos lo que sufren todos los hijos de los trabajadores, por eso no nos quedamos quietos, nos organizamos, somos solidarios y también denunciamos lo que está pasando. Como también lo hacen los trabajadores de Astillero que propusieron desde su trabajo hacer camas para los hospitales”.

Facundo por su parte agrega: “Los docentes, auxiliares y la comunidad educativa estamos peleando juntos, conseguimos los bolones. Venimos hasta las fines de semana. Nos dicen quédate en casa: por mis alumnos vamos a las escuelas, por los derechos de todo nos organizamos y denunciamos lo que está pasando. Logramos que trajeran los bolsones, pero el Estado manda otra vez una miseria. Todos los días nos dan una cachetada con un presupuesto a los comedores de 37 pesos por día por cada chico. Hoy para un bolsón que debería durar 10 días pero mandaron: 1 botella de aceite, dos litros de leche, 1 paquete de arroz, 2 paquetes de fideos, 1 caja de lentejas, 1 de arvejas, 1 de tomate. Variando un poco de bolsón a bolsón. Nuestros alumnos no se merecen eso!. Encima tampoco nos mandaron insumos para prevención y cuidado de los que estamos acá!, ni barbijos, ni guantes, ni alcohol en gel, ni nada.
Encima solo recibimos 98 bolsones. Sólo contemplaron a los que estaban anotados en el comedor previo a la pandemia. Por ejemplo una mama, recibió un solo bolsón y tiene tres hijos, y reciben esa cantidad de comida para 10 días! ”

Por ultimo contó que: “Vamos a impulsar un amparo junto las abogados del Ceprodh (Centro de Abogados por los Derechos Humanos), porque el Estado debe garantizar alimentos de calidad, elementos de limpieza para las casas, de prevención, y también para las escuelas. Invitamos a docentes, auxiliares, directivos y el conjunto de la comunidad educativa a sumarse!.