Un grupo de docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Salta coordinarán acciones para hacer frente al Covid-19 de manera conjunta. Exigen al rector Victor Claros que dé respuesta a su pedido.
En la última semana se ha dado a conocer la intención conjunta de poner conocimientos y fuerza en acción, al igual que ocurre en otras universidades públicas del país, para enfrentar la pandemia que azota a todo el mundo. Estudiantes, profesores, preceptores e investigadores nos ponemos a disposición para producir alcohol en gel, lo novedoso es que lo haremos de forma coordinada. Pedimos la colaboración de las autoridades y el Gobierno para acceder a los insumos necesarios.
Además, estudiantes organizadas en Juventud a la Izquierda exigimos mediante un comunicado al Centro de Estudiantes de Humanidades, bajo la dirección de la agrupación Voces, y a los centros del resto de las facultades que se pongan al servicio de organizar la solidaridad para enfrentar esta crisis.
Ni el rector Victor Claros ni el resto de las autoridades todavía han dado respuesta, lo que parecería un posicionamiento político ya que la UNSa cuenta con laboratorios. El mismo camino llevan adelante aún los Centros de Estudiantes alineados o no con la gestión de Claros y el Gobierno nacional de Alberto Fernández.
Pero, ¿qué impide poner este proyecto en acción? Está nuestra fuerza, la de profesionales y estudiantes dispuestos a poner nuestros conocimientos al servicio de la salud de toda la población. Al servicio de las y los que menos tienen, como las comunidades originarias que están sufriendo la muerte de 15 niños y niñas por desnutrición, algo totalmente evitable.
Entonces, ¿qué esperan las autoridades para abrir la casa de altos estudios y poner a disposición todos los recursos con los que cuenta? En otras universidades como la de La Matanza, y la UNR ya se vienen expresando estas iniciativas, incluso el Centro de Estudiantes de Ciencia y Tecnología de la UNSAM ya está trabajando de manera conjunta en la producción de alcohol en gel con la fábrica recuperada Madygraf, gestionada por sus trabajadores.
Se hace evidente, la necesidad y la urgencia de que el conocimiento y las herramientas con las que cuenta la universidad estén puestas al servicio de las mayorías populares y la clase trabajadora. Ahora es cuando hay que hacer todo lo necesario para salir de esta crisis de manera racional, científica. Y para que no la paguemos otra vez las y los trabajadores, la juventud y las mayorías populares.
Nuestras vidas están primero. Y nuestro conocimiento y solidaridad, también. |