En los últimos meses se han desarrollado importantes procesos de lucha, como las huelgas en correos, de los maquinistas, de los educadores o en Amazon.
Actualmente el gobierno está intentando a restringir el derecho de huelga, a pesar del hecho que en Alemania hay menos días de huelga que en otro país de Europa.
Pero a pesar de los distintos reclamos y luchas de los obreros, en el 1 de mayo la burocracia de la confederación sindical DGB se contentó con actos folklóricos, aburridos y pequeños.
Así presentaron un escenario para sus socios del Partido Socialdemócrata (SPD) que está en el gobierno junto con los conservadores de Merkel. En Berlín por ejemplo solo unas 3.000 personas participaron en el acto sindical por la mañana – ¡aunque los sindicatos tienen una mayor cantidad de funcionarios rentados en la ciudad¡
Entre los manifestantes en Berlín se encontraba el alcalde socialdemócrata, Michael Müller, y la mitad de su gabinete. El único hito fue cuando activistas de la juventud sindical tomaron el escenario para protestar contra el desalojo violento de refugiados que habían ocupado la casa sindical en septiembre del año pasado. Algunos refugiados en la marcha reclamaron su derecho a trabajar, cosa que el estado niega por motivos racistas.
No sorprende que la juventud en Alemania busque expresiones independientes de la burocracia sindical para expresar sus demandas. En la ciudad de Hamburgo tuvo lugar una marcha combativa con varios miles de personas que fue dispersada por la policía->http://www.abendblatt.de/hamburg/polizeimeldungen/article205289171/21-Festnahmen-und-34-verletzte-Polizisten-bei-Krawallnacht.html].
En Berlín también hubo una manifestación combativa, una marcha convocada como "revolucionaria" – una tradición que empezó con disturbios en el barrio inmigrante de Kreuzberg en el año 1987. Este año, hasta 30.000 personas (o sea, ¡diez veces más que la cantidad que hubo en la marcha sindical!) participaron, sobre todo jóvenes de todas las corrientes de la izquierda radical. En contraste con Hamburgo, la marcha pudo terminar sin mucha violencia policial.
En la ciudad oriental de Weimar, un grupo de 50 nazis atacaron un acto sindical con 200 personas. Llevaron banderas de la Juventud Nacionaldemócrata (JN), juventud del partido fascista legal NPD, y golpearon a los asistentes. Cuatro quedaron heridos.
El régimen nazi había acusado al DGB de "traidor" y acordó que el primero de mayo fuera un día feriado en Alemania desde el año 1933. En ese año el nuevo régimen nazi intentó cooptar el primero de mayo, creando el "día nacional del trabajo" para reemplazar el día internacional de lucha que había comenzado en 1890. La burocracia sindical socialdemócrata intentaba aliarse con el nuevo régimen de Hitler, pero no se les permitía. El 2 de mayo, los nazis ocuparon todas las casas sindicales y aplastaron a los sindicatos para implementar su programa de bajar los salarios y preparar la guerra.
Tampoco es la primera vez que grupos nazis atacan a los sindicatos en la Alemania de hoy. En el año 2009 los Nazis habían atacado a una manifestación del DGB en la ciudad occidental de Dortmund. En ambos casos, la policía no intervino para proteger a los sindicalistas, sólo deteniendo a los fascistas posteriormente. En el caso de Dortmund, los nazis no fueron condenados. Por eso es un escándalo que los sindicatos no organicen ningún tipo de autodefensa – tienen un pequeño servicio de orden, pero este sólo intenta impedir el reparto de materiales por parte de las corrientes de la izquierda.
Los militantes trotskistas de la Organización Internacionalista Revolucionaria (RIO), grupo hermano del PTS en Alemania, participamos en las marchas en Berlín y Múnich con columnas que expresaron la solidaridad con las luchas obreras en curso y la necesidad de coordinarlas, hacia una huelga general. | 
