A pesar de las advertencias presidenciales, las patronales siguen avanzando en los despidos. Al ataque lanzado por Techint se suma ahora el anuncio de 740 despidos en la metalúrgica Mirgor, ubicada en Tierra del Fuego.
La firma es propiedad de Nicolás Caputo, el amigo de la infancia de Mauricio Macri. “Nicky”, como se le suele llamar, es además uno de los empresarios más ligados a las privatizadas en el área de la producción energética. Es decir, está entre los grandes ganadores del ciclo macrista y los beneficiados por una estafa que lleva tres décadas.
La avanzada patronal busca imponer los costos de la crisis en curso sobre las espaldas de la clase trabajadora. Sin embargo, eso no se puede permitir. Hay que imponer la prohibición de los despidos como plantea el Frente de Izquierda.
Al mismo tiempo, toda empresa que cierre o despida tiene que ser tomada y puesta a producir por los trabajadores para que garanticen una producción acorde a las necesidades que impone la pandemia.
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