El día 25 de marzo un mensaje de whatsapp le anunciaba a más de 300 mineros que perdían sus puestos de trabajo. Salteños y catamarqueños fueron contratados por el consorcio Contreras - Mogetta - BBC que trabaja en la construcción del acueducto del Río Los Patos para Minera del Altiplano S.A, de la multinacional Livent Corporation que extrae litio del Salar del Hombre Muerto ubicado entre el límite de las provincias de Salta y Catamarca. Hoy en medio de la pandemia, son considerados descartables por la patronal.
"Por motivo de público conocimiento relacionados con la emergencia sanitaria COVID-19 y ante la imposibilidad de enviar despacho postal, le notificamos que a partir del 25/03/2020 PRESCINDIMOS de sus servicios y queda usted desvinculado de la empresa, haberes y documentación de ley en las oficinas de la empresa", fue el mensaje recibido.
Esto da cuenta, una vez más, del falso relato construido sobre las amplias fuentes laborales que traerá la industria minera al NOA. Un gran relato que viene resonando hace más de 20 años y que hoy, con un sector mayor de desocupados producto del cierre de fábricas, se choca de frente con despidos a lo largo de toda la región, que parece ser la única opción que los gobernadores quieren brindar como salida. Si no apostamos a la minería "va a ser difícil encontrar una solución laboral para la gente", decía a principios de año Raúl Jalil, gobernador por el Frente de Todos de Catamarca. Frente a esta realidad hoy se mantiene en sepulcral silencio y siquiera ha puesto aun a disposición de la población todos los recursos de sus dos clínicas privadas de salud para afrontar la crisis del coronavirus.
La situación actual de cuarentena generalizada es muy difícil para trabajadoras y trabajadores informales, que están en negro o precarizados, para quienes viven el día a día y hoy se quedaron sin sustento. Pero también se demuestra que es muy grave para aquellos que están en el sector formal: 1450 despidos en Techint, despidos en GPS (una contratista de Aerolíneas Argentinas) o los más de 300 en el sector minero, son sólo algunos ejemplos.
Chantaje empresarial
El sector minero fue uno de los más beneficiados, por décadas. Cuenta con una legislación actual que es ampliamente concesiva con los capitales que se dirigen a esa área y, además, las mineras de litio obtienen aún más beneficios.
La crisis del coronavirus, a partir de que se decretara la emergencia sanitaria y con ella la cuarentena generalizada en todo el país, obligó a las mineras de la Puna de Atacama al Noroeste argentino a paralizar sus actividades debido a que no son parte de lo que se considera "actividades esenciales". Pero las patronales no quieren perder ni un sólo peso, por eso desde las Cámaras de Minería de Salta y Jujuy pusieron el grito en el cielo y piden que su actividad sea considerada actividad esencial para poder continuar con la producción. Según el presidente de la Cámara de Minería de Salta, ellos "saben como trabajar y mover a la gente con el mínimo riesgo posible". Discurso que se contrapone a las denuncias que hace unas semanas hicieron obreros que trabajan en el yacimiento de oro Proyecto Lindero, ubicado en la Puna Salteña.
Siguen especulando con sus ganancias queriendo poner en riesgo a cientos de trabajadores y sus familias, mostrando también en sus gestos de ayuda social para la crisis sanitaria su miserable auxilio. Un ejemplo de esto fue que Yamana Gold donó recientemente 2 respiradores y un conjunto de insumos al hospital público de Catamarca, cuando por mas de 20 años se llevaron miles de millones de pesos dejando una gran contaminación a su paso.
A su vez, desde la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa), en la voz de su presidente Gustavo Carracedo, le advirtieron al secretario de Minería provincial, Ricardo Alonso, las consecuencias de tal paralización aduciendo que corren riesgo 4000 puestos de trabajo que son los que emplean las 170 empresas asociadas.
No se puede permitir un chantaje de ese tipo. No se puede perder ni un puesto de trabajo más.
Prohibición de despidos
Es sumamente necesario que en la situación de crisis que estamos atravesando, producto de la pandemia, se garanticen las fuentes laborales y los ingresos de todos los trabajadores. Es ante esto y ante el provecho que sacan los empresarios de la situación, que se deben prohibir los despidos y suspensiones que no sean al 100%, y se debe otorgar el pago de $30.000 a aquellos trabajadores sin ingresos como informales y cuentapropistas. La prioridad debe ser la vida de las y los trabajadores no las ganancias de los empresarios. |