Perikles, músico y artista, nos dio un espacio para ser un altavoz entre tanto silencio. Habló con el corresponsal de La Izquierda Diario México y sostuvo una posición crítica frente a la precarización a la que exponen al sector cultural en estos tiempos de coronavirus.
Aunque estando abajo del escenario muchas veces pareciera que los y las artistas la viven bien, esta situación tiene sus matices. Una cosa es escuchar un buen concierto y otra es tocar bajo condiciones nada favorables para este sector, pues es un sector que ha vivido recortes presupuestales, cancelación de presentaciones y conciertos y, oídos sordos del gobierno actual ante sus demandas.
Los músicos y la precarización
Perikles, enfatiza algunos elementos a fin de comprender que el ser artista en tiempos capitalistas no es nada sencillo, bajo la pandemia, mucho menos.
Durante las líneas que intercambiamos abarcamos la precarización laboral del sector cultural, del arte y su diferencia con el espectáculo capitalista, cuál ha sido el papel de las instituciones del Estado de cara a la pandemia, el resultado de ésta, del reto al que arrastran a las nuevas bandas por su no disolución; qué sería lo “positivo” del aislamiento, cuáles son las medidas políticas que tiene que tomar el gobierno si le importa el arte y la cultura y las lecciones que hay que sacar de esta turbulencia sanitaria.
Actualmente, la exposición de artistas a la crisis económica y sanitaria revela la condición de indefensión en la que se lencuentran, una condición en la cual llevan décadas sin que gobiernos de diferentes tendencias políticas hayan hecho caso al llamado por detener esta situación.
En palabras de Perikles la precarización es: “que el maltrato y la explotación siempre fueron la moneda corriente”. En cuanto al maltrato se refiere a que han sido brutalmente ninguneados por empresarios del espectáculo que insisten en hacerles creer que le hacen un favor al artista por contratarles. Por otro lado, subraya que la explotación la viven día a día pues “Hemos tocado gratis, hemos tocado por monedas, hemos pagado por tocar”. Pareciera casi increíble que grandes músicos, que pasaron estudiando durante años, estén bajo estas condiciones: sin contrato, sin seguridad social y sobreviviendo con migajas cuando a la vuelta de la esquina se avecina otra crisis económica.
También hizo énfasis en explicar cómo se maneja el ambiente artístico después de tocar durante más de 21 años para una de las bandas de reggae más importantes de México y trajo a colación un ejemplo de los 60´s:
“Los Beatles, cuando empezaron, firmaron un contrato de regalías por 5 años recibiendo el 1% ¿Se hicieron ricos? Sí, claro, pero alguien se llevó el 99%...”
Como artista sabe que el deterioro en las condiciones de empleo de dos décadas a la fecha se ha profundizado y tiene claro que no son parte esencial de la sociedad, comenta:
“quedamos fuera de toda protección estatal, excepto los pocos que estamos trabajando institucionalmente, que se supone cobramos un sueldo mensual, que esperemos nos cumplan en tiempo y forma”.
Perikles recuerda esto debido a que la Secretaría de Cultura se ha caracterizado por no reconocer a sus empleados, por pagar después de meses y por patear mesas de negociación sin acuerdos y sin resolutivos que den estabilidad laboral y prestaciones de ley.
“Tocar para miles de personas no significa cobrar bien, hay clausulas muy impositivas. Si te niegas podría haber cancelación de otros eventos para tu banda”.
Perikles no sólo puntualizó la precarización laboral, sino enmarcó ésta en el sistema económico-político capitalista que vivimos. Explicó su negativa a normalizar el contexto diciendo: “es que económicamente subsistimos bajo sus reglas, pero artísticamente, ideológicamente, debemos cuestionarlo de fondo". Enfatizó que no se ve produciendo música sólo como parte del espectáculo, sino produciendo arte dejando a un lado los designios del mercado y cerró este punto seguro de que "el capitalismo y el arte no son compatibles”.
La política de la Secretaría de Cultura: arte y cultura sin derechos laborales
Alrededor de miles de despidos de trabajadoras/es estatales (DIF, SUTNotimex, SITUACM, por mencionar algunos), contratos simulados y mesas de negociación fantasma, le preguntamos por el rol de la Secretaría de Cultura, si había propuestas sobre cómo enfrentar la cuarentena, a lo que dio límite:
“El músico vive del “hueso”, sin trabajo. Las bandas, grandes o chicas, sin trabajo. Tanto la Secretaría de Cultura como el monopolio del espectáculo, desde los primeros días de marzo anunciaron se cancelarían presentaciones y conciertos hasta nuevo aviso”.
No dudó en decir que la Secretaría de Cultura no les dio, ni dará solución a su problemática.
“Los músicos no somos prioridad de nadie. Claro que cuando nos necesitan para engalanar sus eventos, ahí sí lo somos”, recalcó.
A su vez no desaprovechó para poner en relieve el escenario al que se verán inmersos los profesores de música: “Además, los que damos clases, ya no vienen los alumnos. Para los músicos, esto es trágico”.
La situación por la que pasan quienes son músicos y docentes como es el caso de Perikles es, en suma, de afectación directa pues ambas puertas son difíciles de abrir, no hay un plan integral del gobierno en torno al arte y la cultura de cara a la cuarentena, no tienen manera de recibir ingresos económicos lo que les deja a la deriva de la crisis económica. En esta línea, reitera el guitarrista que una medida para apoyar la recuperación tanto económica como artística debe ser:
“que desde el gobierno se implemente un subsidio provisional a todos aquellos trabajadores informales, donde podrían entrar muchos músicos. Por otra parte y en distinto nivel empalmaría con las exigencias de la apertura de un calendario de conciertos gratuitos que sean con presupuesto del Estado, esto dirigido y coordinado desde el sector cultural”.
Una insistencia que no quiere dejar de lado es
“que los que trabajamos como talleristas para instituciones oficiales no seamos abandonados por el Estado, el cual, ahora está más claro que nunca, debe estar presente para cobijar al pueblo y no ser neoliberal”.
El guitarrista de Rastrillos, también impulsor de su proyecto como solista llamado: Perikles y la Impredecible Blues por su experiencia en el medio artístico auguró: “Creo que de esto van a salir varias bandas disueltas, en especial las nuevas o con poco renombre. Ojalá me equivoque, claro. En mi caso, por poner ejemplo, debo replantear por completo mi proyecto como solista”.
Este es el reto que tienen que resolver los y las artistas de las nuevas generaciones, mediante sus ideas y acuerdos, ya que contrariamente a estos retos, al gobierno no le importa el sector, lo dejan a flor de piel sus aumentos al presupuesto de la Guardia Nacional en detrimento del arte y la cultura.
Entre tanta precarización laboral, negativas del gobierno y el aislamiento impuesto, Perikles ve posibilidades, grietas por donde seguirse desarrollando: “los artistas, en la medida de lo posible, debemos sacar de esto "el lado positivo", si se le pude llamar así. Aprovechar el encierro para crear, practicar, mejorar, "reencontrarnos con nuestro arte” La retribución de los músicos a la población en general, es un tema imprescindible, nos hacen más amena la estancia del encierro en nuestras casas, de ahí que vean la oportunidad de potenciar su creatividad.
Para finalizar la entrevista le preguntamos si han podido conformar alguna red u organización de artistas, su respuesta fue afirmativa.
“Ojalá que está experiencia sirva para unirnos y buscar condiciones más dignas para nuestro trabajo, también falta organización para hablar de la cancelación de eventos durante el Covid-19”.
El sector cultural es uno de los más golpeados por los recortes presupuestales, al igual que muchos otros sectores de trabajadores, necesita de una coordinación democrática que impulse las denuncias y se organice detrás de un plan de lucha.
Nos comentó Perikles que una forma de apoyar a tus artistas favoritos en esta cuarentena es escuchando su música en todas las plataformas existentes, aunque para él no sea la salida de fondo al problema, por el momento así podemos apoyarles y exigir junto a ellos la resolución a sus demandas.
Con más de 30 años en el medio artístico agradecemos a Perikles esta entrevista y les recomendamos su proyecto como solista: “Perikles y la impredecible blues” que tiene tres años, su disco llamado "Bajando a Buenos Aires", disponible en físico y en plataformas y estén atentos con la banda Rastrillos quienes tienen en puerta su nuevo disco: "Rastrillos, 30 años volumen 1" y en breve saldrá el volumen 2.
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