Juana, empleada de Mc Donalds, narró a La Izquierda Diario: “Después de que se decretó la emergencia sanitaria el local cerró y quedamos todos con muchas dudas de lo que iba suceder con nuestro sueldo, presentismo y licencias para aquellos en grupos de riesgo. En una reunión con la empresa dijeron que entramos en una especie de licencia especial a la que llamaron covid-19 y que en el convenio colectivo de trabajo decía que ante una situación como la que estamos pasando en la cual la empresa tiene que pagarnos sin estar trabajando solo están obligados a pagarnos 48 hs mensuales y no 60 como es el mínimo normal, que en esta situación el convenio los ampara”
Por otro lado, un trabajador de Burger King de Lomas de Zamora, también informó a este diario: "El 6 de abril ingresamos a nuestras cuentas bancarias para notificar el cobro de la quincena de marzo y nos encontramos con la liquidación de 3070$, algo ínfimo al salario quincenal normal". Y agregó: "Ya hace aproximadamente dos semanas se nos notificó por parte del grupo gerencial la "posibilidad" de no pagarnos el presentismo, algo injusto, ya que hasta el día jueves 19 de marzo permanecimos trabajando en el local, arriesgando no solo nuestra salud, sino también la de la familia al regresar a sus casas, para poder cuidar nuestro merecido presentismo. ¿Cómo cuidas, vivís, alimentas a tu hijx con 3000 pesos? Desde ya les decimos SOMOS PERSONAS, NO MÁQUINAS!"
Frente a las medidas de aislamiento impuestas por el gobierno por el Covid-19, estas cadenas siguen vendiendo como si nada para no perder ni un centavo. Mientras los trabajadores tienen que vivir con la incertidumbre de cómo van a hacer para comer el mes que viene, miles de jóvenes de menos de 30 años están en esta situación.
¿En qué condiciones y con qué seguridad?
“En cuanto a seguridad tenemos elementos de protección personal, lo que si a veces no utilizamos por el ritmo movido en el que trabajamos, por hacer las cosas rápido quizás se descuida nuestro cuidado y seguridad, la empresa nos exige tener un ritmo de trabajo que a veces no nos permite hacer bien como corresponden las cosas. Por el coronavirus es que la empresa solo nos permitía como cuidado y prevención lavarnos las manos y usar alcohol en gel, habían chicos que pusieron usar barbijos y guantes para más seguridad por el hecho de que estaban en contacto con billetes y demás y no los dejaron”, explicó Juana.
Las multinacionales de comida rápida ganan millones con el trabajo de miles de jóvenes trabajadores, todos los meses, y los sueldos siempre han sido bajos y en condiciones de trabajo precarias. Con altos ritmos de trabajo que no les permite poder cuidarse cómo responde frente a la crisis sanitaria.
Los empresarios no quieren perder ni un peso, quieren que las trabajadoras y trabajadores carguemos con la crisis económica que genera la pandemia. Mientras preparan, las sanciones, las rebajas salariales y suspensiones ensayan su discurso.
María, trabajadora de Mc Donalds de la zona sur del conurbano agrega: “Nos dicen que como no quieren echar a nadie, quieren mantener a todos sus empleados tienen que hacer esa reducción en los sueldos para poder cumplir con el pago de todos sus empleados, que nos están pagando por no trabajar”.
Esta empresa que gana unos 62 millones de dólares por día y pone excusas para no pagarles a sus trabajadores. El abuso de los empresarios de McDonald’s sobre sus empleados no empezó con la cuarentena. Como exigió el diputado Nicolás del Caño, tienen que garantizar ya el pago del 100% del sueldo.
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¿Y mientras tanto el gobierno y sus medidas a "favor de los trabajadores" dónde están?
"Está bien que se tomen medidas, ya que no es momento de estar echando a nadie, pero hasta ahora no ví que se tomen cartas en el asunto, todos los días me entero de despidos en diferentes compañías y muchos locales como estos. Algunos que tiene a los empleados mitad en negro y mitad en blanco y más empresas que tienen a jóvenes trabajando en estas condiciones. Siento que toda la vida se normalizo el trato y las situaciones que vivimos en este tipo de empleos y jamás se cuestiono por qué funciona así y por qué lo permiten".
En el conurbano, el 60% de los jóvenes estamos precarizados, trabajando con contratos basura, en la informalidad, una herencia que ningún gobierno cuestiona. Somos las y los jóvenes precarizados, quienes estamos cargando con esta crisis. Mientras empresas como McDonald´s o Burger King, que nos superexplotan, hace años se la llevan en pala, quieren que la crisis sanitaria y económica desatada por la pandemia cargue sobre nuestras espaldas. No podemos permitirlo. Las empresas tienen que pagar el 100% de los salarios. Además, el Estado tiene que garantizar subsidios de 30 mil pesos para quienes veamos disminuidos nuestros ingresos. Nadie puede pasar hambre, nuestras vidas valen más que sus ganancias. |