Los trabajadores municipales de Santo Tomé, al igual que otras localidades de la provincia como Laguna Paiva, Coronda, Galvez, Funes, Capitán Bermudez, Granadero Baigorria, Roldán, Firmat, Carcarañá, San Justo, San Javier, San Cristóbal, San Jerónimo Norte, Recreo y un importante número de comunas de la provincia, están recibiendo por estas horas la noticia de que no cobrarán la totalidad de sus salarios correspondientes al mes de marzo. El ejecutivo depositó a los trabajadores municipales menos de la mitad de sus salarios, desde el sindicato sostienen que independientemente de esto mantendrán los servicios básicos en función de la cuarentena.
Distintos dirigentes de sindicatos municipales como FESTRAM y ASTEOM expresaron en medios locales, a tono con las declaraciones de la intendenta Daniela Questa, que el municipio de Santo Tomé no puede afrontar el pago total de los salarios de los trabajadores, abonando el 40 % de los mismos agregando que la situación se debe a que la recaudación de los municipios cesó por la pandemia y por la falta del pago de la coparticipación y en consecuencia a los municipios. Sin embargo, han manifestado que seguirán garantizando los servicios básicos en el medio de la situación crítica que les toca afrontar a los trabajadores municipales y todo lo que significa una reducción salarial del 60%, sin declarar ningún tipo de medida que ponga un freno a las patronales estatales agregando además que esperan que esto se solucione con la ley de necesidad pública sancionada hace unos días atrásen la legislatura santafesina.
Mientras se mantienen los sueldos congelados y las condiciones de precarización laboral de cientos de municipales, ya que Perotti y las conducciones gremiales de sindicatos estatales y docentes de la provincia han acordado la suspensión de las paritarias, se les pide esfuerzo económico y solidaridad a los trabajadores en el marco de una emergencia y crisis sanitaria, que golpea fuertemente las condiciones de vida de quienes se encuentran en la primera línea de batalla como el caso de trabajadores de centros de salud y Samcos.
La situación de los municipales se suma al panorama desesperante de miles de trabajadores de todo el país que han recibido descuentos salariales, despidos, suspensiones y amenazas por parte de patronales multinacionales como Mcdonalds, Burguer King, KFC, Mostaza, en grandes empresas como Techint, y ahora se suma el Estado utilizando el mismo modus operandi. En medio de una crisis sanitaria nueva, una vieja receta. Los gobiernos pretenden que los costos de esta crisis la pague la “solidaridad” de los de abajo mientras los de arriba no tocan ni un peso de sus ganancias millonarias.
Esta reducción de sueldos de miles de empleados municipales en la provincia muestra que el ataque a los trabajadores no es solo responsabilidad de “empresarios miserables”, como dijo Fernández, sino que también es el mismo Estado el que recorta salarios y descarga la crisis sobre los trabajadores que tienen que resolver cómo llegar a fin de mes con menos de la mitad de su sueldo. Resulta necesario que ningún trabajador cobre por debajo de la canasta familiar, que se prohíban efectivamente los despidos, suspensiones y reducciones de sueldo y que se implemente un salario de emergencia de 30 mil pesos durante la cuarentena para todas las personas que están impedidas para trabajar.
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