Relato en base a una denuncia anónima enviada a La Izquierda Diario, de una joven moza despedida en medio de la pandemia. Era su primer trabajo "en blanco".
El día 16 de marzo el Grupo Jaka echó a quienes estábamos a prueba, por ende no nos corresponde indemnización. Los medios están todo el tiempo hablando del coronavirus y nada más, pero muy de vez en cuando ves noticias de esto. Nadie está hablando de este grupo que tiene las marcas Green Eat, Tea Connection e Inside. El director es Pablo Lorenzo.
A sus todavía empleados les redujo las horas y les pagó poquísimo este mes. Además de que casi los obligó a firmar licencias sin goce de sueldo. Mis compañeros me reenviaron el mensaje: “Les ofrecemos la posibilidad de tomar una licencia sin goce de sueldo, para atender cualquier situación que se les presente manteniendo su puesto de trabajo”. Gran oferta.
Tengo 19 años. Trabajaba con la categoría de aprendiz, como moza en un restaurante de Tea Connection. Cobrábamos una parte en el banco y la otra en negro. Llegué a trabajar un mes nomás. El recibo de sueldo dice $9 mil pero en total me pagaron $18 mil. Te dan un sobre marrón con unos números en rojo. Cobrábamos $82,79 la hora, a diferencia de otras cadenas como Starbucks que pagan $175,00. Un café, lo más barato de la carta, salía $95.
La empresa no tengo idea de cuánto gana por mes, pero conociendo que exporta a Chile, a México, que en Argentina tiene miles de sucursales en casi todo Buenos Aires, Capital Federal, Mendoza, en todos lados; creo que deben facturar bastante bien. Se hacen llamar “PyME”.
Antes de que los trabajadores y las trabajadoras de McDonald’s y otras empresas empezaran a hacer los tuitazos, yo pensaba que era mi empresa nada más la que hacía estas chantadas. Dije bueno, son una empresa menor al lado de McDonald’s, Starbucks, Burger King, que son multimillonarias, que están en todo el mundo, que su marca es muy reconocida. Y sin embargo hacen lo mismo.
El Gobierno se lavó las manos completamente. Antes de prohibir los despidos por 60 días, a mí ya me habían echado. Ya sabían que iban a echar gente, entonces dieron el pie a que lo hagan. El Gobierno solo dijo palabras ante lo que están haciendo, pero no intervino el Estado. Para mí no nos amparó el Estado ni el sindicato.
Barrionuevo se supone que nos debería amparar en estas situaciones, pero no dio respuesta. El sindicato de Pasteleros muy tibio ante la situación. Siempre hicieron esto en el ámbito gastronómico, que es el más tóxico y el peor te diría. De lo poco que trabajé, no me gustó para nada. ¿Por qué? porque las empresas son así, creen que el empleado en la variable económica es un gasto, cuando es lo más importante de la economía, que es la producción. Sin nosotros no pueden producir. Me parece terrible que a mozos y especialmente el cocinero, que es el que hace la comida, los traten de esta forma. El mozo es el que atiende a la gente. Yo era la cara de la empresa. Y me cagaron. Me despidieron en la pandemia.
Mi primer trabajo fue sin registrar, de repartidora de volantes. El restaurante fue mi primera experiencia en blanco. No había capacitaciones laborales. No puede ser la forma en que tratan a los empleados sabiendo que son nuevos. Me metían todo el tiempo presión. El local se llenaba y el maltrato de los clientes era inconcebible. Si el cliente ya había pedido, se cansaba de esperar y se quería ir antes, tenías que pagarlo vos, porque vos hiciste una pérdida para la empresa. Los clientes se quejaban de la mala calidad del servicio. La gente no sabe cómo se vive adentro. La empresa nos decía que es así como se tiene que trabajar, a presión. La realidad no es así, la idea es poder trabajar bien y que el comensal disfrute de su comida.
La verdad al principio no entendí bien algunas cláusulas del contrato que me hicieron firmar. Sentí que estaba incompleto. Por ejemplo no hablan de las horas nocturnas y nosotros nos quedábamos hasta la una de la madrugada limpiando el negocio.
Los turnos eran rotativos. A veces hacía 5 y a veces 8 o 9 horas. Tenía un descanso de 30 minutos. Si eran 7 horas, solo 20 minutos. La explicación de ellos para esta modalidad de “jornal diario”, es que para la empresa todo es muy rotativo. No estabas permanentemente en el local como tampoco permanecías en el laburo. Para ellos es un trabajo para estar un tiempo la labor de mozo/a. Aparte te cambian de sucursal para cubrir horarios. A veces hacía horas extra que pagaban con un cheque y no en blanco, obvio.
Hay algo que me parece importante, que yo no viví pero varios de mis compañeros denunciaron a supervisores por abuso de poder. Me contaron también que la empresa quería hacerles firmar un contrato para trabajar las horas que se le plazca por la misma plata. Es decir, 12 horas por la misma plata ponele. Sé que no sucedió porque se unieron varios locales y le pararon la mano. |