Lo anterior venía siendo anunciado desde el pasado 8 de Abril, cuando EE.UU. se convirtió en la zona cero de la pandemia, después de que el gobierno del excéntrico empresario Donald Trump, tuviera una política negacionista sobre el peligro de la pandemia.
La disputa inició después de que el presidente del país imperialista llamara "El virus chino" a la nueva cepa de coronavirus. Sumado a esto, acusó a la OMS de ser "chinocéntrica" y de no haber hecho su trabajo a pesar de las aportaciones que EE.UU. dio al organismo perteneciente a las Naciones Unidas.
Trump acusó de mal manejo informativo y de ocultar la propagación del virus al organismo internacional, buscando eludir la responsabilidad por haber tomado tardíamente medidas mínimas para salvaguardar la integridad de los millones de habitantes de Estados Unidos, en donde los más afectados han sido los más pobres, los inmigrantes y afroamericanos.
El fin del financiamiento que EE.UU. daba a la OMS significará el 76% de los recursos totales, es decir más de 400 millones de dolares anuales, un duro golpe al organismo, al cual se busca culpar de no usar de manera correcta "la generosidad" del gobierno de Trump.
Mientras tanto, millones sufren las consecuencias del Covid-19, pues con un sistema de salud totalmente privado, han sido ya miles las vidas que ha costado la pandemia en Estados Unidos.
La OMS seguirá contando con la colaboración de EE.UU., sin embargo, parece que busca tener mayor control sobre el mismo, sobre la base del chantaje financiero, después de que el organismo reconociera el "liderazgo político" de Xi Jinping y su gran manejo de la cuarentena, aún cuando el gobierno chino intentó ocultar la magnitud de la pandemia. | 
