Tras la iniciativa de estudiantes de salud y de otras carreras, que se encuentran organizadxs para exigir y poder utilizar los laboratorios de la institución para producir alcohol en gel, ya se juntaron mas de 500 firmas de estudiantes de la UNAJ para pedir al rectorado que habilite la apertura de los laboratorios y que el municipio de Florencio Varela garantice los insumos necesarios para destinar la producción a las instituciones de salud y a los barrios de la zona.
Cabe destacar, que ante la falta de respuesta de parte del gobierno nacional para algunos sectores y sin destinar todos los recursos necesarios al sistema de salud público, al mismo tiempo se efectuaron pagos de deuda a los especuladores de $ 16.375 millones (9 veces más que la partida contra la pandemia). Mientras seguimos sin unificar el sistema de salud público con los privados y hay empresas que siguen ganando fortunas produciendo bienes que nada tienen que ver con las necesidades de las mayorías, ya hay varios ejemplos de fábricas recuperadas y otras universidades que están produciendo alcohol en gel, barbijos, máscaras, etc. Como por ejemplo Madygraf, fábrica bajo gestión obrera que se unieron con los estudiantes de la UNSAM para la producción de alcohol en gel.
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Esta experiencia quiere ser replicada por los trabajadores de la Papelera Ansabo, ubicada en La Florida, quienes exigen que el Municipio de Quilmes dirigido por la intendenta Mayra Mendoza aporte los insumos para comenzar con la producción de lo necesario como alcohol en gel para hospitales y salitas de la zona, como también para lxs docentes encargados del armado de bolsones alimentarios en las escuelas quiénes se proveen de sus propios insumos, y quiénes también denuncian la insuficiencia de la mercadería provista por el gobierno.
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Lxs estudiantes junto con lxs trabajadorxs podemos plantear una salida propia a esa crisis. El Centro de Estudiantes tiene que ponerse a la cabeza de ésta organización.
Una pandemia que deja en evidencia el ajuste al sistema de salud
La llegada del Covid-19 puso a prueba el sistema de salud a nivel nacional y a nivel mundial. En distintas partes del mundo se están pagando las consecuencias de años de desinversión, principalmente desde la crisis de 2008 hasta la actualidad. La industria farmacéutica factura a nivel mundial casi U$S 1.000 billones y representa el 1,3 % del PBI mundial.
En nuestro país, queda claro que con la cuarentena obligatoria no alcanza. La provincia de Buenos Aires aún no cuenta con un presupuesto actualizado acorde a la emergencia que estamos atravesando, debido a que el pago de la deuda viene siendo la prioridad: recordemos que a principios de año se le pagó al contado $250 millones de dólares a fondos buitres.
Las contradicciones se hacen cada vez más grandes: por un lado, el deterioro de la salud pública que viene desde hace décadas se expresa en la precarización de lxs trabajadorxs de la salud y en la falta de infraestructura; por el otro, la fortuna acumulada de los dueños de los laboratorios es alarmante: tres de las diez personas más ricas del país son dueños de laboratorios.
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Sin embargo, entendemos que con eso solo no alcanza, sino que necesitamos un plan integral que resuelva no solo los problemas de primera necesidad, sino cuestiones más de fondo que ante la realidad se hacen cada vez más urgentes, planteando además de la producción de alcohol en gel, la exigencia al Estado que ponga a disposición los test de detección temprana, no sólo para el conjunto de la población sino sobre todo a los trabajadores que están en la primer línea de contagio.
Necesitamos que se unifique el sistema de salud público y privado para garantizar atención de calidad, gratuita e inmediata para todos los que la necesiten, que se reconvierta la producción como lo están haciendo las fábricas bajo control de su trabajadores para producir los elementos necesarios para la emergencia que atravesamos, que se prohíban realmente los despidos y suspensiones sin ninguna rebaja salarial, que no haya familias en la calle en medio de una crisis sanitaria y económica.
Somos conscientes que las consecuencias de esta crisis afectan principalmente a toda la clase trabajadora y sus familias. Como estudiantes y futuros profesionales podemos poner en pie una enorme fuerza social que se organice y luche para que la vida de lxs trabajadorxs y el pueblo no se degrade cada día más.
Lxs estudiantes de la UNAJ y militantes de En Clave Roja y la Juventud del PTS en el FITunidad queremos apostar a que esa enorme fuerza social se ponga en movimiento.
Sumate! Podés escrbirnos acá o al 11 6457 5635 | 
