En la planta panificadora de El Orden, en Lomas del Mirador, trabajadores denuncian que han sido suspendidos y cobraron las quincenas con rebajas salariales, que llegan al 30% de sus sueldo, incluso afectando a personas que son consideradas de riesgo. |
En medio de la crisis producto de la pandemia de coronavirus, los trabajadores de la-panificadora El Orden, de la familia Lagomersino, nos hacen llegar la denuncia que desde el 22 de abril hasta los primeros días de mayo han sido suspendidos 130 trabajadores y que posteriormente llamaron a 70 trabajadores a producir por una semana, y en la siguiente rotaron llamando a otros 30, así van rotando entre ellos.
Esto significó que a la hora de cobrar la quincena, les informaron que les abonarían el 20% de las horas suspendidas y que el resto sería abonado con el subsidio del Estado, pero que aún desconocen si esto se va a efectizar. De todas maneras, llegaría a ser solo el 70% de su sueldo.
Incluso el mismo recorte es para trabajadores considerados de riesgo, que por ley debería pagarle el 100% de su sueldo. Uno de sus trabajadores nos dice: "están usando a los trabajadores para poder beneficiarse del estado".
Esto no es nuevo, como lo venimos denunciando en La Izquierda Diario, trabajadores de la planta de Mondelez, (ex Stani) de Victoria, se encuentran en conflicto contra las suspensiones y recortes salariales que firmó el sindicato con la empresa.
Ya el año pasado los trabajadores habían estado en conflicto por falta de pago en sus salarios, que finalmente les pagaron su sueldo y aguinaldo en cuotas.
Recordemos que esta panificadora es parte de un grupo de empresas de la firma Andrés Lagomarsino e Hijos, que tiene 9 plantas en funcionamiento (5 molinos harineros, dos plantas de acopio, una fábrica de fideos, y una fabrica de fideos, rebozadores y masa congeladas).
Hoy en medio de la pandemia, recorta salarios, despide trabajadores y recibe ayuda del gobierno, cuando en su página oficial, se muestra como una empresa en desarrollo, que exporta y recibe ganancias de U$S 120.000.000.
Mientras, son los trabajadores esenciales los que sufren las consecuencias de la pandemia, con recortes salariales y suspensiones. Los empresarios reciben subsidios por parte del Estado para no perder sus ganancias. Ese mismo dinero podría ser utilizado para pagar un subsidio de $30.000 de cuarentena para quienes se han quedado sin salario.
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