A fines de abril, se conoció la estafa de los barbijos tipo n95, marca 3M, que había comprado el gobierno porteño a 3 mil pesos por unidad. Los sobreprecios fueron pagados a la empresa Green Salud, del abogado Ignacio Sáenz Valiente, socio en la empresa Green Ocean de Rodrigo Miguel, hermano de Felipe Miguel, actual Jefe de Gabinete de Rodriguez Larreta. Luego, se conoció que no sólo tenían sobreprecios sino que además estaban vencidos hace cuatro años.
Hace una semana, también se hizo público el gobierno porteño pagó $1080 más mascarillas de pésima calidad, que se entregaron en los hospitales porteños. En el Hospital Materno Infantil Ramón Sardá se encontraron la factura, junto al lote entregado, que las autoridades pretendían esconder.
Por este escándalo de los barbijos marca 3M comprados con sobreprecios a la empresa Green Salud, el Subsecretario de Administración del Ministerio de Salud, Nicolás Montovio, presentó su renuncia. Sin embargo, continúan saliendo a la luz más compras fraudulentas, con la firma del ex funcionario.
Esta vez, la empresa E-ZAY le vendió al gobierno porteño 5 millones de barbijos de la marca DIMEX por $340 millones y cobró el 50% de esa operación por adelantado, es decir $170 millones, pero hasta el día de hoy sólo entregó 150 mil máscaras.
Esta empresa, según denuncian medios públicos, se fundó en 2015 y se dedica supuestamente al rubro informático: a la comercialización, distribución, importación y exportación de equipos. Sin embargo, se inscribió en la AFIP para vender instrumental médico, odontológico y artículos ortopédicos.
La empresa no cuenta con redes sociales ni página web, y los teléfonos presentados al gobierno porteño no funcionan. Todo muy sospechoso, como era el caso de la empresa Green Salud. Además, registra varios cheques registrados y deudas como empleador del año 2018.
El gerente es José Jesús Paladino, quien registró domicilios de esta y otra de sus empresas en sitios donde no hay gente trabajando.
El contrato al parecer estipulaba tres entregas de 1.500.000 de barbijos y una última de 500 mil. De los 5 millones de barbijos, hasta hoy solo se habían entregado 150 mil, mientras el gobierno ya pagó por adelantado la mitad del dinero estipulado: $170 millones de los $340 millones.
Basta de negocios con la salud
Hace algunas semanas, previo al escándalo de los sobreprecios en barbijos pagados por el gobierno de la Ciudad, el Ministerio de Desarrollo Social de Nación había pagado sobreprecios en la compra de productos alimenticios.
Lucrando con la salud, hoy nuevamente el gobierno porteño protagoniza otra estafa realizada por una empresa fantasma, E-ZAY, como sucedió con Green Salud.
Mientras tanto, en hospitales y centros de salud, las y los trabajadores vienen denunciando la falta de elementos de protección básicos como barbijos, guantes, uniformes, como también el maltrato hacia las personas contagiadas provenientes de las villas, como la 31, que son trasladados al Hospital Durand, donde no se les provee de comida caliente, calefacción ni estadía con medidas de cuidado y prevención.
Por esto es urgente que se declare un verdadero presupuesto de emergencia en salud para enfrentar la pandemia (no como la ley de emergencia de Larreta, que le otorga superpoderes para reasignar partidas presupuestarias que no se sabe hacia dónde van), unificando el sistema público y privado y que sean los propios trabajadores y trabajadoras quienes lo controlen, poniendo en pie Comités de Seguridad e Higiene en todos los hospitales, para terminar con los negociados de las empresas que lucran a costa de la salud de la población, con el total visto bueno del Estado. |