La falta de recursos de la ya precarizada labor sanitaria de los servicios hospitalarios del país sumado al pésimo manejo administrativo y económico del Gobierno ante la crisis que hoy vivimos, hacen que se conociera a luz pública el estado de urgencia en que se encuentra el Hospital San José enfrentando una jornada crítica con esperas hasta de dos días para evaluar, confirmar o descartar nuevos casos de infectados.
Carpas de campaña y ambulancias han sido los espacios en donde pacientes han tenido que sobrellevar los cuidados de esta enfermedad en espera para ser derivados a cuidados intensivos, entre la falta de capacidad humana para la atención y la falta de insumos médicos.
El pasado estudio hecho por Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, anticipaba un colapso del sistema debido a la tendencia al alza de casos confirmados y el correspondiente uso de las camas UCI en los hospitales, pronosticando un peak de contagios para la última semana de mayo y las primeras de junio, vislumbrando un alza también en las cifras de mortalidad y a su vez la soberbia y la nula autocrítica del gobierno hacen el escenario perfecto para el colapso de las redes hospitalarias.
Ante el actual escenario se hace imperante la necesidad de unificación del sistema público y privado, la nacionalización de las clínicas y laboratorios bajo el control de sus trabajadores para que toda la infraestructura hospitalaria este a disposición para combatir la pandemia.
Por otra parte urge la realización de testeos masivos a la población de riesgo, a quienes estén obligados a trabajar, presenten síntomas o tengan riesgo de cotnagio para tener un conteo profundo de infección y así llevar a cabo con racionalidad y sin titubeos ni improvisaciones las medidas y políticas sanitarias que estén a la altura del problema.
Finalmente, es necesaria la creación de un impuesto específico a las grandes fortunas privadas para poder palear los costos económicos de los procesos sanitarios así también la reconversión de industrias y empresas que puedan ser útiles desde la producción de insumos médicos e infraestructura hospitalaria. |