Sin importar que la contingencia sanitaria se mantenga en los niveles de máxima alerta, la cadena del empresario ha organizado una función de box con dos jóvenes campeones que han ganado reconocimiento en los últimos tiempos.
El "Vaquero" Navarrete y el "Alacrán" Berchelt, cada uno campeón mundial en su peso, pelearán con dos jóvenes oponentes para hacer ganar millones a los promotores y a la televisora, sin importar el riesgo al que se exponen los deportistas.
Aunque la función esté anunciada a puerta cerrada se necesita mucha gente para hacer una transmisión de esas características, desde el staff que monta el ring, la iluminación, camarógrafos, maquillistas, comentaristas, jueces, médicos, las esquinas de los deportistas, los promotores, y los dos pugilistas que se batirán en duelo durante media hora.
Cientos de personas estarán presentes en la pelea de las dos jóvenes estrellas del boxeo internacional, quizá haya quien piense que los boxeadores pudieran rechazar la pelea.
¿Podrían negarse a pelear?
A quien le gusta un poco el box reconoce los nombres de estos deportistas y las posibilidades que tienen de hacerse de un lugar en la historia del deporte, lo mismo que el origen humilde de los peleadores.
Alguien escribió, "El futbolista en un partido se juega a anotar un gol, el boxeador en una pelea se juega la vida". El box es tradicionalmente un deporte de los sectores más pobres, muchas y muchos jóvenes buscan la salida de su miseria por medio de este deporte.
Las primeras palabras de Andy Ruíz al ganar el campeonato mundial de peso completo expresan esta realidad. En la entrevista después de la pelea dijo "Ya no vamos a tener de que preocupemos amá".
El legendario campeón Julio César Chávez ha expresado en múltiples ocasiones que lo único que lo motivaba en un inicio era poder comprarle una casa a su madre.
Navarrete es de Hidalgo proviene de un extracto social muy pobre, el box ha representado la salvación económica de su familia y la firma de contratos es la manutención para ellos, no puede negarse a los caprichos de los empresarios y promotores, si ellos quieren espectáculo los deportistas están obligados a dárselos por sus contratos.
El box profesional es un jugoso negocio en el que tienen inversiones grandes empresarios, un mundo en el que los promotores hacen fortuna con la vida de los deportistas, que la mayoría de ellos, sólo aspira a escapar de la miseria.
Negligencia patronal
Salinas Pliego ha declarado en repetidas ocasiones que la gente de debe salir a trabajar sin importar la contingencia sanitaria, él es el segundo hombre más rico de México, miles de personas trabajan para él con sueldos miserables y en malas condiciones.
En sus empresas se han dado contagios masivos, han muerto trabajadores a consecuencia de su negativa a cerrar y pagar los sueldos correspondientes. Con 11 mil millones de dólares en la cartera podría hacerlo.
Ahora demuestra el mismo desprecio por la vida de los deportistas que tienen contrato con sus empresas, los arriesga a contagiarse para dar una función por cadena nacional en vivo, en la que el mayor beneficiado será él.
Los únicos que pueden ponerle un alto a la rapacidad de Salinas Pliego son los trabajadores de sus empresas, organizándose, parándolas, no el Vaquero o el Alacrán, sino todos los trabajadores de los call centers y de los Elektra, los que están juntos, se conocen y viven la misma realidad, ellos son los que pueden poner un alto a los abusos de Ricardo Salinas Pliego. |