La ley de abastecimiento de cannabis para fines terapéuticos tuvo media sanción este jueves en la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe. Este proyecto, fruto del trabajo conjunto de organizaciones cannábicas, madres y familiares de usuaries, y legisladores, estipula la autorización y certificación para sembrar, cultivar y guardar cannabis y sus derivados a personas que lo requieran para uso terapéutico, o a las personas que cultivasen para abastecerles.
El proyecto, que ahora deberá tratarse en la Cámara de Senadores, fue impulsado por el bloque de Igualdad y Participación, con apoyo mayoritario de los bloques de la Cámara, con excepción de los espacios Somos Vida y Somos Vida y Familia. La ley propone que las personas autorizadas para abastecer y autoabastecerse sean el Estado provincial, personas físicas, asociaciones civiles y organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro, que proveerán cannabis con fines terapéuticos a personas pacientes que se encuentren impedidas de cultivar.
Además, estipula la creación de un registro provincial de personas autorizadas para el cultivo. Según la normativa, el Estado debería garantizar el asesoramiento y la capacitación al personal de salud, como así también a quienes estén autorizados para el uso de derivados del cannabis.
Por otro lado, la iniciativa propone la creación de un programa de producción de cannabis santafesino para uso medicinal, dentro del ámbito del Ministerio de Salud, con certificación del Anmat. Es el Estado quien, a través de este programa, tendrá la responsabilidad de producir y distribuir medicamentos a base de cannabis y otras formas farmacéuticas derivadas, a través de los laboratorios públicos existentes en el territorio provincial; llevar adelante estudios e investigaciones clínicas relacionados al uso del cannabis con fines terapéuticos; y crear una consultoría cannábica para la producción y control de calidad de los productos.
El proyecto
Inicialmente fue presentado por los diputados Rubén Giustiniani y Silvia Augsburguer (MC), del espacio Igualdad y Participación, en julio de 2019, y fue retomado por la actual diputada de ese espacio, Agustina Donnet. Otro proyecto en el mismo sentido fue presentado por la diputada del bloque GEN Mónica Peralta el 2 de junio de este año.
Este jueves por la mañana, luego de haber transitado en el mes de mayo por la Comisión de Salud Pública, tuvo dictamen favorable en la Comisión de Asuntos Constitucionales y esto permitió que luego se tratara sobre tablas.
Las organizaciones cannábicas y familiares de usuaries asesoraron a los legisladores y realizaron importantes aportes, desde su bagaje y experiencia. Son las madres las que se animan a transgredir para poder darles a sus hijes un tratamiento para su salud. También son las organizaciones las que trabajan en el territorio, con dispositivos clínicos de atención, brindando un abordaje multidisciplinario para pacientes de distintas patologías. Estos actores fueron la pata fundamental para la redacción y adecuación del proyecto, que recorrió todo este trayecto hasta llegar a la media sanción. Algunas de las organizaciones impulsoras son Despenalización Ya, Macamé, Apucam, Aupac, Foca, Mamá Cultiva, entre muchas otras.
Sofía Maiorana, médica y presidenta de Aupac, la Asociación de Usuaries y Profesionales para el Abordaje del Cannabis y otras drogas, señaló la importancia de este avance. En diálogo con La Izquierda Diario sostuvo que este proyecto es "un resarcimiento a la sociedad santafesina que venía esperando respuestas ante problemáticas de salud y el cannabis". "Si este proyecto de ley se llega a efectivizar, se va dejar de criminalizar a los usuarios terapéuticos, y es un gran alivio porque quienes tienen una patología importante y deben cultivar para garantizar un tratamiento para su salud están en una situación de ilegalidad muy compleja", agregó.
También remarcó que la iniciativa abre un camino para seguir trabajando en pos de garantizar distintas vías de acceso a los usuarios. "Sin lugar a dudas es un gran paso. Es también una escucha por parte de los legisladores a gran parte de la sociedad, y viene a amparar el uso terapéutico del cannabis que de alguna manera estaba huérfano, poniendo por escrito una práctica que de hecho viene sucediendo en la inmensa cantidad de personas que generan la medicina a través del autocultivo", añadió la referenta de Aupac. A su vez, echó esperanzas más allá de las fronteras provinciales, "esperemos que en que el resto de las provincias también puedan debatir esta temática que parece tan difícil de abordar a nivel nacional".
De aprobarse, esta normativa entraría en vigencia en el marco de otra ley provincial que rige actualmente, la 13.602, que tiene por objeto la incorporación al Sistema de Salud Pública Provincial de los medicamentos a base de cannabis y formas farmacéuticas derivadas, para el tratamiento de síndromes, trastornos, enfermedades poco frecuentes, patologías como epilepsias, cáncer, dolores crónicos, fibromialgia, glaucoma, esclerosis múltiple, tratamiento del dolor, estrés postraumático y toda otra condición de salud, existente o futura que la autoridad de aplicación considere conveniente.
Notas de la sesión
En la votación, fue muy valioso el testimonio y aval al proyecto de la diputada y ex Defensora General de los Tribunales Federales Matilde Bruera, quien recordó el precedente del fallo Arriola y Bazterrica, y la gran “deuda de la democracia” con esta problemática, ante las numerosas deficiencias de la ley de drogas actual, que criminaliza a usuarios y consumidores.
Otro punto álgido se dio cuando la diputada Agustina Donnet, integrante del bloque impulsor del proyecto, comenzó su exposición con una planta de cannabis sobre su banca. Muchas de las diputadas que apoyaron este proyecto se fueron pasando el plantín para acompañar su argumentación.
Esto encendió al diputado Walter Ghione quien, minutos antes de su exposición ante el cuerpo, twitteó una foto tildando de "provocadoras" a las diputadas. Al tomar la palabra, el jefe del bloque Somos Vida y Familia refrendó lo que había expresado en las redes sociales y ratificó el rechazo que ya habían expresado otros diputados de su espacio, con argumentos que hablan del poco entendimiento del tema. Los testimonios redundaron en el desinformado discurso del "flagelo de la droga" y la supuesta "promoción" al consumo de sustancias; algunos llegaron a decir que por aprobar esta ley se iba a “morir gente”.
Maximiliano Pullaro de la Unión Cívica Radical y el presidente de la Cámara Miguel Lifschitz, también se retiraron del recinto tras apoyar la votación del proyecto, por considerar ofensiva la presencia de una planta de cannabis. Un gesto que habla, por un lado, de la hipocresía del Frente Progresista que gobernó en los años en que estalló una crisis de narcotráfico que reveló lazos de connivencia policial estatal y judicial en el territorio provincial; y por otra parte, deja al desnudo la ilegalidad y criminalización que todavía recaen sobre la planta y sobre aquellos que la cultivan para fines recreativos.
Más tarde, la diputada Mónica Peralta le endilgó a Ghione y a quienes votaron en contra- entre ellos la diputada antiabortista Amalia Granata- por no haberse reunido ni una sola vez con las madres que se plantan o con alguna organización que promoviera este reclamo. El diputado del Frente Social y Popular Carlos del Frade fue más allá, desenmarañando el remanido discurso del "flagelo", para apuntar al único vapuleo que es real, el del narcotráfico.
Plano nacional
A pesar de los distintos avances a nivel provincial, la prohibición, la persecución y el estigma social persisten, como pudo verse en algunos argumentos que recorrieron el debate en el recinto de la legislatura santafesina.
La ley 27.350 de cannabis medicinal sancionada nacionalmente todavía se encuentra en su etapa de reglamentación, aunque no contempla la posibilidad del autocultivo. Esto tiene un beneficiario directo: el mercado ilegal, es decir, el narcotráfico y todos sus garantes del crimen organizado, tanto desde las fuerzas de seguridad, como desde el propio Estado.
Les diputades del PTS en el Frente de Izquierda Unidad, Nicolás del Caño y Myriam Bregman, han presentado reiteradas veces proyectos de legalización integral del cannabis, que contemplan tanto su plantación, cultivo, cosecha, producción y almacenamiento, como la comercialización, distribución, adquisición, tenencia y consumo. Ninguno de los intentos ha tenido frutos, y mientras tanto, la normativa de cannabis medicinal nacional convive con la vigente ley de drogas 27.737, sancionada en 1989, que se ha probado desfasada y desactualizada con las problemáticas de usuaries y cultivadores, en su amplia consideración, y los sigue condenando a la criminalización. |