El mes de junio trajo una flexibilización de la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional, provocando un salto en el crecimiento exponencial de contagios por coronavirus en todo el país. Tanto el presidente Fernández como el gobernador de Buenos Aires, Kicillof, y el Jefe de Gobierno porteño Larreta brindaron una serie de conferencias de prensa en las que expresaron preocupación ante la posibilidad de un colapso del sistema de salud en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Es en esta zona donde se encuentra el principal foco de infección actualmente, concentrando cerca del 90% de los contagiados del país.
La situación en el parque industrial
A la luz de este panorama crece también la preocupación entre las y los trabajadores del Parque Industrial de Pilar (PIP). No es para menos: a esta mole que abarca 208 empresas acuden (o acudían, antes de la cuarentena) diariamente unas 25 mil personas, entre operarios, personal administrativo y transportistas. Si bien desde el 20 de marzo se redujo el flujo de gente, nunca bajó del 50% de empresas en actividad.
Durante marzo, abril y mayo La Izquierda Diario recibió varias denuncias de trabajadores del Parque por ataques a sus condiciones laborales, como incumplimientos en las medidas de seguridad e higiene, suspensiones, rebajas o demoras en el pago de los salarios. Fábricas como ILVA y Later Cer son algunos ejemplos.
Todas fueron legitimados tanto por Kicillof como por el intendente Achával“el esclavista”, ambos del Frente de Todos. El jefe comunal incluso firmó el decreto 869/20, mediante el cual ofrece la posibilidad de tramitar permisos para exceptuar del aislamiento obligatorio a toda empresa con un plantel superior a ¡cinco empleados!. Un verdadero favor a las patronales del PIP, ya que prácticamente la totalidad superan con creces ese número.
En las últimas semanas se sumaron las denuncias por contagios de Covid-19, muchas veces ocultados por las empresas. En este listado se anotan la gráfica Impresores, Procter & Gamble, la textil Berry, la alemana Linde, Atanor, Tigre y Unilever.
Aunque algunas empresas dispusieron de charter para sus empleados, la mayoría de los obreros utiliza el transporte público para ir al trabajo y volver a sus hogares. Este factor es muy importante para tener en cuenta, ya que es allí uno de los principales lugares de circulación del virus. Los trabajadores fallecidos en las líneas de tren Mitre y San Martín son evidencia de ello.
El rol entreguista de la burocracia sindical
Las conducciones de los sindicatos vienen jugando un rol cómplice de las patronales. Mientras las últimas empujan a los trabajadores a seguir trabajando, aún en sectores no “esenciales” -como la producción de golosinas o neumáticos, por ejemplo- y en pésimas condiciones, la burocracia hace un silencio atroz e incluso se ubica del lado de los empresarios. Los propios delegados burócratas actúan como “mensajeros del rey”, extorsionando a las y los obreros bajo amenaza de represalias. Mientras, siguen cobrándoles religiosamente la cuota sindical y cumplen la cuarentena cómodos en sus casas.
En este marco se encuadran los ejemplos de Impresores SA y las ceramistas ILVA y Later Cer. En el caso de la gráfica, cuando los trabajadores se enteraron que había compañeros infectados, la burocracia de la Federación Gráfica Bonaerense (FGB) defendió a la patronal, afirmando que “estaban actuando de la forma correcta".
Por el lado de las ceramistas, cuando los obreros de ILVA realizaron una serie de medidas de fuerza en reclamo de sus salarios, el sindicato FOCRA desvió la bronca hacia una salida burocrática en el Ministerio de Trabajo. En Later Cer, el mismo gremio jamás se pronunció contra las rebajas salariales que aplicó la empresa a sus empleados.
Primeros ejemplos de resistencia obrera
En lugar de mirar mansamente, los trabajadores comienzan a mostrar que no van a dejar que patrones, burócratas y gobernantes los pisoteen sin pelear. En mayo los ceramistas de ILVA realizaron piquetes en la puerta de la fábrica en reclamo de los sueldos adeudados. En la separadora de gases Linde los operarios se organizaron para exigirle a la empresa que les provea de elementos de protección personal (EPP), obteniendo acoso y hostigamiento como respuesta. En la gráfica Impresores los obreros superaron la complicidad patronal-sindical y denunciaron ante el Municipio el ocultamiento de casos positivos.
El coronavirus recorre las fábricas del parque
Por su parte, los trabajadores de Procter & Gamble que integran la Agrupación Bordó Jabonera, opositora a la burocracia peronista, sacaron un comunicado de prensa ante los primeros casos de Covid-19. Allí le exigieron a la multinacional estadounidense el testeo masivo a todo el personal de la planta junto con la cuarentena de 15 días. Además plantearon poner en pie una Comisión de Seguridad e Higiene independiente de la empresa.
Actualmente ya son cuatro los infectados en la fábrica. Los obreros denuncian el manejo turbio de la situación por parte de la patronal y reclaman la necesidad de que se cuide la salud de sus compañeros frente a la sed de ganancia de la empresa, que quiere seguir produciendo a cualquier precio.
Los jaboneros mencionaron en su comunicado el ejemplo de la Comisión Interna de Jumbo Pilar, que ante los primeros casos positivos en el hipermercado, lucharon e impusieron sobre el protocolo de la empresa el testeo a todos los trabajadores junto con el cierre del local, para garantizar la integridad física de sus compañeros.
Organizarnos para dar una salida de la clase obrera a la crisis
Hace varios meses que sectores de trabajadoras y trabajadores del PIP y de otros lugares del distrito vienen avanzando en instancias de organización, como es el Comité de Trabajadorxs de Pilar Organizadxs ante la Pandemia. En él confluyen obreros de Procter & Gamble, WorldColor bajo gestión obrera, metalúrgicos, trabajadores de comercio, sanidad, plástico, de salud, gráficos, trabajadores precarizados e informales, empleadas domésticas y amas de casa, entre otros sectores.
Muchos de ellos participaron del plenario obrero virtual de Zona Norte del sábado 20 de junio, en el que alrededor de 850 trabajadores se reunieron virtualmente bajo el lema “La vida de los trabajadores valen”. Algunos de los principales temas de discusión fueron unidad, coordinación y organización de todas las luchas de ocupados, desocupados, mujeres y precarios. Allí votaron medidas como impulsar una gran campaña “Las vidas trabajadoras importan” y acompañar la jornada de lucha internacional de repartidores de las aplicaciones del 1 de julio; impulsar Comisiones de Seguridad e Higiene en los lugares de trabajo; campaña y movilización por la libertad de Sebastián Romero y campañas de solidaridad y apoyo a las luchas en curso, como también a las fábricas recuperadas.
Finalmente se votó realizar un nuevo plenario abierto este mes para continuar dando pasos en la organización independiente y la coordinación de todos los sectores. Porque para los empresarios, sus gobiernos y la burocracia sindical solamente valen las ganancia y el lucro. En cambio para los trabajadores nuestras vidas valen mucho más. |