La OCDE prevé un panorama adverso en el terreno laboral. No sólo se esperan despidos que podrían provocar una desocupación del 7.2 %, el organismo pronostica además que, de haber una nueva ola de contagios, el desempleo podría llegar hasta el 7.5%.
La visión más optimista estima que para el segundo trimestre de 2021 el desempleo regrese a los niveles previos a la pandemia.
Este aumento en la tasa de desempleo es significativamente superior a los niveles alcanzados tras la crisis de 2008-09. Entre los países que conforman la OCDE, México registró una caída del 22% en horas trabajadas.
Por su parte, las mujeres son quienes tienen más probabilidades de caer en la pobreza, entre otras cosas por las condiciones laborales precarias a las que se enfrentan, donde priman los bajos salarios y la inestabilidad laboral.
La OCDE aseguró que la crisis actual ha tenido, entre los países miembros, un impacto diez veces mayor que el observado en los primeros meses de las crisis del 2008. En enero de este año las horas trabajadas cayeron 12.2% en los primeros mientras que hace más de una década cayó el 1.2%.
En mayo, entre los países miembros, el desempleo alcanzó los 54 millones de trabajadores. Esto mientras que la oferta de trabajo ha caído un 35% entre febrero y mayo en Estados Unidos.
Por su parte, entre los países de la OCDE se estima que el promedio de desempleo ascienda a un 9.4% para finales de este año. Y en el caso de una nueva ola de contagios podría alcanzar el 12.6.
Aunque la OCDE se refiere de buena forma a las medidas implementadas en México para apoyar a los ingresos como el pago de pensiones anticipadas y el apoyo a los trabajadores por cuenta propia y las empresas familiares, lo cierto es que hoy no son suficientes para los 4 millones de despidos que se prevén para este año.
A esto hay que sumarle que el gobierno no se ha pronunciado en contra de los despidos que han hecho ya los empresarios y ni siquiera ha tomado medidas para que esto no siga ocurriendo.
Y si bien el organismo hizo recomendaciones para enfrentar los efectos causados por el desempleo, entre los cuales están la implementación de medidas de salud en los centros de trabajo y licencia por enfermedad que sea remunerada y recursos que contengan el empleo en los lugares viables a mediano y largo plazo o apoyos al ingreso en la medida que la crisis avance, estas medidas están lejos de resolver las consecuencias de la crisis y el desempleo.
Desde La Izquierda Diario México consideramos que se deben prohibir los despidos por medio de una ley o un decreto presidencial. Además, no solo basta con otorgar licencias por enfermedad remuneradas, es importante que la vida de los trabajadores no corra ningún riesgo, por eso a los trabajadores que laboran en los sectores que de verdad no sean esenciales para enfrentar la pandemia tienen que tener licencias al 100% de salario.
Y para enfrentar la carestía de la vida causada por la crisis tiene que existir un salario mínimo acorde al costo de la canasta básica.
Solo la unidad de los trabajadores y los sectores populares pueden conquistar estas medidas. Para eso hay que confiar en la organización independiente del Estado y exigir a las centrales sindicales democráticas que rompan su tregua con el gobierno y llamen a la más amplia movilización.
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