Luego del disparo de contagios en el barrio José Luis Cabezas, el municipio de Ensenada a cargo de Mario Secco puso en pie el operativo DetectAR en los barrios de la ciudad. El operativo sanitario consistía principalmente en recorrer los barrios repartiendo folletería, barbijos y tomando la fiebre a los vecinos. Sólo se procedía a testear en el caso de que la persona presentara algún síntoma compatible con la enfermedad.
En la jornada de ayer, fuentes del municipio confirmaron a Telam que se realizaron 38 hisopados a personas que presentaron síntomas compatibles con Covid- 19. El operativo se desplegó sobre los barrios El Molino, El Zanjón, de la localidad de Punta Lara y en la Isla Santiago.
Esto se suma a los 10 casos positivos que se confirmaron en el hospital del Dique,zona que además venía siendo afectada por el aumento de casos. Entre el persona aislado se encuentran trabajadores de la salud a los que se le suma el agravante de que no cobran sus sueldos desde marzo y, a partir de su aislamiento, se encuentran en una situación aún más crítica.
En la zona del AMBA han aumentado exponencialmente los contagios, afectando sobre todo a las familias que viven en los barrios más vulnerables como lo vimos en el barrio José Luis Cabezas, Villa Azul y Villa Itatí. Estos barrios atraviesan condiciones de precariedad y abandono de años y, frente a las demandas estructurales las respuestas de los gobiernos fueron escasas. Los barrios de Ensenada no son la excepción. La falta de cloacas, de gas natural, de agua potable, de vivienda digna es lo que impera y genera las condiciones para la multiplicación de los contagios.
Por eso, es indispensable que se refuercen los operativos sanitarios en los barrios pero además esto debe ir acompañado de un plan de inversión seria para resolver la miseria y los problemas estructurales que afectan a los vecinos desde hace años. Es necesario un plan de obras públicas y viviendas que dé solución integral a los problemas estructurales que atraviesan las familias de los barrios más relegados.
Frente a la emergencia sanitaria no hay ninguna medida que les dé una solución a quienes están en vulnerabilidad extrema. Mientras hay 2 millones de inmuebles vacíos, hay también 3,5 millones de familias que están en emergencia habitacional. En estos meses de frío sigue sin haber una política para contener esta situación. |